El cierre de campaña electoral del PSOE en Barcelona contó con la presencia del Secretario General del partido y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien defendió la campaña enfocada hacia el interés de la mayoría de los ciudadanos. Al mismo tiempo, acusó al Partido Popular (PP) de estar únicamente pendiente de que esa mayoría no acuda a votar en las elecciones municipales y autonómicas que tendrán lugar próximamente.

Ante una multitud de 4.000 personas en el pabellón de la Vall d'Hebrón, Sánchez hizo hincapié en que la derecha está jugando al "cuanto peor mejor" durante estos días previos a las elecciones y enfatizó que el PSOE ha centrado su campaña en defender el interés de la mayoría de los ciudadanos.

Sánchez hizo énfasis en la importancia de votar y acudir a las urnas para defender el escudo social que protegió a las personas durante la pandemia, y ahora frente a las consecuencias de la guerra, como también de los servicios públicos y el Estado del Bienestar, que la derecha solo quiere recortar y privatizar cuando está en el poder. Además, acusó al principal partido de la oposición de querer volver a los recortes y precarización de la España de 2013.

El presidente también cargó contra la "derecha independentista" a quienes acusó de querer retroceder a la Cataluña del año 2017. Específicamente, expresó que entre ellos y "una inmensa mayoría de ciudadanos y ciudadanas" que quieren avanzar en justicia social y convivencia, y por eso pidió el voto para que Jaume Collboni sea el próximo alcalde de Barcelona.

A pesar de la intervención más corta de Sánchez en toda la campaña -que duró menos de 15 minutos- el mitin fue interrumpido por un grupo de activistas que tildaron al PSC como "partido suicida climático."

(Seguirá ampliación)