En una reciente visita a Sant Boi de Llobregat, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha defendido la efectividad de la Ley de Vivienda, señalando a Catalunya como un ejemplo destacado de su funcionamiento. Durante su recorrido por una nueva promoción de 40 viviendas de protección oficial, donde estuvo acompañado por el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, Sánchez tomó un firme posicionamiento contra las administraciones que, según él, intentan boicotear la legislación en materia de vivienda.
El evento contó con la presencia de diversas figuras políticas, incluyendo a la alcaldesa de Sant Boi y presidenta de la Diputación de Barcelona, Lluïsa Moret, así como la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, y otros representantes del Gobierno y la Generalitat. En su discurso, Sánchez dirigió un llamado a las comunidades autónomas para que se comprometan a implementar la Ley de Vivienda de manera efectiva, contrastándola con lo que describió como una "Ley de la Selva" que persiste en algunos lugares.
Según el presidente, Catalunya destaca como el “mejor ejemplo” de la viabilidad de la Ley de Vivienda, aludiendo a la contención en los precios del alquiler en las áreas identificadas como zonas tensionadas. Además, elogió el ambicioso plan del Gobierno catalán para generar 50,000 viviendas sociales de aquí al año 2030, un enfoque que, a su juicio, aborda las preocupaciones habitacionales de forma práctica y eficaz.
En el marco de su intervención, Sánchez expresó su firme apoyo a la necesidad de una mayor intervención pública en el mercado de la vivienda, que históricamente ha estado dominado por enfoques más liberales. En este sentido, celebró la colaboración entre el sector público y privado en Catalunya, que facilita la financiación necesaria para avanzar en esta causa.
El presidente subrayó la importancia de la cooperación entre diferentes administraciones para hacer frente a la crisis de acceso a la vivienda. “Cuando trabajamos juntos, las promesas se convierten en realidades”, destacó, refiriéndose a la promoción de viviendas que visitó, diseñada especialmente para jóvenes con precios que oscilan entre 400 y 500 euros por piso, con dimensiones que varían de 50 a 63 metros cuadrados.
Finalmente, enfatizó la urgencia de incrementar la disponibilidad de viviendas que sean dignas, asequibles y sostenibles, asegurando que la Ley de Vivienda proporciona las herramientas necesarias para afrontar estos retos cruciales en el ámbito habitacional.
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