El pasado jueves, Santos Cerdán presentó su dimisión de la Secretaría de Organización del PSOE, tras ser mencionado en un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, en relación con las sospechas de una trama de comisiones liderada por Koldo García y José Luis Ábalos. Esta decisión ha marcado un giro significativo en su carrera política.

El mismo día de su dimisión, Cerdán declinó todos sus cargos dentro del partido, incluyendo su escaño en el Congreso. Durante una conferencia de prensa, el presidente Pedro Sánchez reveló que había solicitado su renuncia. "Debimos haber sido más cautelosos. Lamento lo sucedido", expresó el líder socialista, enfatizando la necesidad de asumir responsabilidades.

A pesar de que Cerdán continuó figurando como diputado activo en la web del Congreso, fue este lunes a las 15.09 horas cuando finalmente presentó su renuncia de forma telemática. Esto marca el final de su breve pero tumultuosa etapa como representante del Grupo Socialista.

Con su renuncia, Cerdán pierde el aforamiento legal que tienen los diputados, una decisión que ya había comunicado al juez Leopoldo Puente, quien lleva el caso del 'caso Koldo' en el Tribunal Supremo. Esto pone de relieve la seriedad de la situación a la que se enfrenta.

Tras la entrega de su acta, Cerdán tiene derecho a recibir una indemnización de casi 19.000 euros por su más de seis años de servicio en el Congreso, conforme a las normativas de protección social para parlamentarios. Así, quienes han cumplido con su mandato pueden obtener un respaldo financiero al momento de dejar sus funciones.

Desde que se unió al Congreso el 21 de mayo de 2019, Cerdán podrá recibir seis mensualidades de 3.142,14 euros cada una, acumulando un total de 18.853,84 euros. Es importante mencionar que esta compensación es incompatible con cualquier otra forma de ingreso, ya sea del sector público o privado, y se pagará mes a mes a medida que se formalice su salida del ámbito político.