En medio de un contexto electoral crucial, el canciller alemán, Olaf Scholz, ha expresado su firme intención de impulsar la movilidad sostenible a través de subvenciones para la compra de vehículos eléctricos producidos en Alemania. Este planteamiento surge en un momento en que su partido, el SPD, enfrenta desafíos significativos en las encuestas previas a las elecciones del 23 de febrero.

Durante una entrevista con el periódico 'Freie Presse' en Chemnitz, Scholz subrayó la necesidad de contar con el respaldo de la Comisión Europea para materializar su propuesta, enfatizando que "una solución a escala europea" sería lo más adecuado para abordar la transición hacia un transporte más limpio.

El canciller reconoció la complejidad de la situación, afirmando que "la compra de coches eléctricos no puede decretarse de la noche a la mañana". En su lugar, argumentó que es fundamental establecer un sistema de apoyo que permita a los fabricantes de automóviles ofrecer una variedad más amplia de vehículos que no solo sean innovadores, sino también asequibles para los ciudadanos.

A pesar de la difícil posición del SPD en las encuestas, Scholz se mostró optimista, señalando que "en una democracia, no son los encuestadores quienes determinan cómo se gobierna el país, sino los ciudadanos". Con este comentario, el canciller reafirmó su compromiso con el papel activo de la sociedad en el proceso democrático y su esperanza en una posible recuperación de su partido en las próximas elecciones.