SANTANDER, 15 de mayo. El Sindicato Independiente de Trabajadores de Bridgestone (SITB) ha expresado su firme rechazo a la reciente propuesta de Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentada por la multinacional japonesa, que reduce el número de despidos de 211 a 188 en la planta de Puente San Miguel, aunque aún sigue siendo una cifra preocupante.

En un comunicado, el sindicato ha subrayado su desacuerdo con la ausencia de ciertos aspectos críticos que deberían haber sido considerados, tales como la eliminación de despidos traumáticos y la garantía de viabilidad de las instalaciones. Estas son exigencias que el SITB ha defendido incansablemente.

A pesar de la reducción anunciada, el SITB ha calificado el ajuste como un simple intercambio, evidenciando que la mayoría de los despidos evitados están siendo gestionados actualmente a través de empresas subcontratadas y no dentro de la plantilla directa de Bridgestone.

El sindicato también ha señalado que, aunque las condiciones económicas para las prejubilaciones son favorables, los despidos obligatorios son inaceptables. Denuncian que las bajas voluntarias están siendo forzadas y critican la falta de un plan de viabilidad para las plantas en Puente San Miguel y Basauri, advirtiendo que la reducción de turnos de trabajo implica un futuro sombrío para estas instalaciones.

Además, han afirmado que la implementación del ERE consolidaría justificaciones para futuros cierres en un periodo de 3 a 5 años y que las garantías de empleo ofrecidas solo buscan cubrir aspectos económicos de despidos venideros, sin compromisos reales por parte de la empresa.

El SITB también ha reprochado a los sindicatos mayoritarios su pasividad, al dejar a los trabajadores con la responsabilidad de decidir sobre la aceptación del ERE. Aseguran que la mayoría de los detalles relevantes sobre la negociación son confidenciales, lo que impide que los empleados tomen decisiones informadas.

La situación se intensifica, según el SITB, considerando que cualquier decisión que tomen los trabajadores tendrá consecuencias perjudiciales para la localidad del Besaya, donde se ubican las plantas.

El sindicato califica de “inadmisible” que, a pesar de haber solicitado ayuda a diversos organismos y administraciones, aún no hayan recibido una respuesta clara mientras se presiona a la plantilla para que tome una decisión sin ofrecer alternativas reales.

Por último, el SITB ha criticado la falta de información proporcionada a la plantilla por parte de la mayoría sindical, lo que ha impedido que se lleve a cabo una Asamblea General en la que se pudieran debatir y contrastar diferentes perspectivas antes de tomar una decisión crucial.

Se estima que, solo en la planta de Puente San Miguel, este ERE generará a Bridgestone un coste superior a los 30 millones de euros, por lo que se cuestionan si no hubiese sido más sensato invertir esa cantidad en medidas que aseguren el futuro de la planta, en lugar de en despidos masivos.