Sixt reduce sus ganancias un 32,2% hasta septiembre y revisa a la baja sus expectativas en un mercado desafiante.

La compañía de alquiler de vehículos alemana Sixt ha reportado un beneficio consolidado de 179,5 millones de euros en el tercer trimestre de este año, lo que representa una disminución del 1,9% en comparación con el mismo periodo de 2023. A pesar de esta leve caída, el verano ha sido calificado como un periodo "récord" en lo que respecta a la facturación para la empresa, que continúa enfrentando un contexto de desafíos económicos.
Durante los primeros nueve meses de 2024, Sixt ha acumulado un beneficio total de 204,7 millones de euros, cifra que refleja una caída considerable del 32,2% respecto al año anterior. Este descenso se atribuye a las dificultades que enfrentó la compañía en el primer trimestre, así como a un entorno de mercado que han calificado como "extremadamente difícil".
En cuanto a su resultado bruto de explotación, el Ebitda, este se situó en 445,6 millones de euros, lo que representa una caída del 18,19% en comparación con el mismo trimestre del año pasado. Sin embargo, la facturación total de Sixt en este periodo ascendió a 3.303 millones de euros, mostrando un incremento del 9,24% frente a los datos del año anterior.
El Ebit, que mide el resultado neto de explotación, también sufrió un retroceso del 19% interanual, alcanzando los 392,8 millones de euros en estos primeros tres trimestres. A pesar de estos descensos, la compañía ha logrado adaptarse y continuar su crecimiento dentro de un sector complicado.
En el tercer trimestre, Sixt no solo mantuvo un beneficio consolidado que se sitúa en cifras destacadas, sino que también reportó una facturación que ascendió a 1.240 millones de euros, lo que representa un aumento del 10% en comparación con el mismo periodo del año anterior y un asombroso 60% por encima de los niveles de facturación antes de la pandemia.
La empresa ha destacado que sus tres segmentos geográficos han contribuido significativamente a este crecimiento. A pesar de los vientos en contra que presenta la economía global, Sixt logró incrementar sus ingresos en más de un 5% tanto en Alemania como en sus mercados europeos adicionales.
En su mercado local, Alemania, Sixt reportó ingresos de 329,4 millones de euros, con un crecimiento del 6,6%; mientras que en Europa, excluyendo Alemania, los ingresos alcanzaron los 531,7 millones de euros, con un aumento del 5,2%. En América del Norte, la compañía vio un aumento del 21,3%, con 379,3 millones de euros en ingresos.
Además, Sixt ha establecido un nuevo récord en su Ebitda, superando los 542,4 millones de euros en el tercer trimestre, lo que supone un incremento del 14,59% en términos interanuales. El Ebit en este mismo trimestre llegó a los 287,4 millones de euros, reflejando un leve aumento del 2,5% en comparación con el año anterior. Estos resultados son un testimonio del sólido rendimiento operativo de la compañía.
Los resultados positivos también se deben a la capacidad de Sixt para adquirir vehículos en condiciones más favorables después de enfrentar años de escasez en el suministro por parte de los fabricantes. Esta estrategia ha permitido a la empresa no solo aumentar su facturación, sino también su flota disponible.
En cuanto a la estrategia de flota, Sixt ha incrementado la proporción de vehículos sin riesgo, que están cubiertos por contratos de recompra o leasing, lo que les asegura no asumir riesgos de recomercialización. La flota promedio de la compañía en el tercer trimestre ascendió a 206.100 vehículos, lo que supone un crecimiento del 9% respecto al mismo periodo del año anterior.
La expansión de la compañía también se ha visto reflejada en su crecimiento en Europa, donde ha abierto nuevas sucursales en ciudades clave como Berlín, Dresde, Lieja, París, Londres y Parma, así como en Estados Unidos, donde ha inaugurado en ubicaciones estratégicas como Times Square en Nueva York y el Aeropuerto Intercontinental George Bush de Houston.
Mirando hacia el futuro, el consejo de administración de Sixt ha expresado su preocupación por el impacto negativo que podrían tener las condiciones del mercado en el cuarto trimestre, previendo un resultado antes de impuestos consolidado de aproximadamente 340 millones de euros para el año, una revisión a la baja desde las expectativas iniciales que oscilaban entre 340 y 390 millones de euros.
El codirector ejecutivo de Sixt, Alexander Sixt, ha subrayado la resiliencia y capacidad de adaptación de su equipo ante un entorno de mercado difícil. La alta utilización de su flota y las efectivas medidas operativas adoptadas han sido claves en su estrategia para sortear estas adversidades.
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