El 15 de octubre desde Madrid, las Fuerzas Armadas suecas anunciaron el avistamiento de un submarino ruso en las aguas del mar Báltico. Este seguimiento se enmarca dentro de una operación de rutina, en la que participan, junto a Suecia, otros aliados de la OTAN, coordinando esfuerzos tanto navales como aéreos.

Según la información proporcionada por la Marina sueca, el submarino no representa ningún peligro inminente. Su trayectoria lo llevó el miércoles a cruzar el Gran Belt, el estrecho que conecta el mar Báltico con el océano en la región danesa. Las autoridades han confirmado que se trata del mismo submarino que, supuestamente, había sufrido una avería recientemente en el canal de la Mancha.

Este episodio ha generado risas en algunos sectores, como lo evidenció la respuesta del secretario general de la OTAN, Mark Rutte. Durante una reunión en Eslovenia, Rutte hizo un comentario jocoso referente a la famosa novela 'La caza del Octubre Rojo' de Tom Clancy, sugiriendo que la situación actual parece más bien una búsqueda del 'mecánico más cercano'.