El grupo Sumar se enfrenta a una reconfiguración amplia, con la reorganización del espacio parlamentario en el Congreso, tras la dimisión de Íñigo Errejón como portavoz. MADRID, 29 Oct.

La falta de acuerdo entre los partidos aliados de Sumar para elegir un nuevo portavoz en el Congreso es evidente, lo que ha llevado a una profunda reflexión sobre el futuro del grupo. Txema Guijarro, secretario general en el Congreso, reconoce el impacto que ha tenido el caso Errejón en todo el espectro político, considerándolo una "bomba nuclear" que afecta a la izquierda alternativa y a la sociedad en general.

Guijarro señala que desde el momento en que se confirmó la renuncia de Errejón, han estado en conversaciones con los diferentes partidos para encontrar un reemplazo adecuado, pero hasta ahora no hay consenso. La incertidumbre rodea la elección de un nuevo portavoz y la necesidad de reorganizar las funciones dentro del grupo.

Las demandas de IU y Compromís por un cambio integral en el grupo parlamentario, con mayor horizontalidad y representación femenina en la portavocía principal, marcan el tono de las discusiones internas. La reconfiguración del grupo no afectará directamente a la Mesa del Congreso, evitando así una votación que arriesgue la estabilidad de los puestos.

Guijarro destaca la importancia de abordar estos cambios en términos de responsabilidad y considera legítima la petición de IU de replantear las responsabilidades dentro del grupo. La apertura de una investigación sobre denuncias de violencia sexual contra Errejón y la discreción con la que se llevó a cabo son temas que también se abordan en medio de la crisis.

En este contexto, la urgencia de garantizar la estabilidad del espacio de la izquierda alternativa se presenta como un desafío crucial, no solo para el futuro del grupo Sumar, sino también para el Gobierno de coalición. Guijarro confía en que todos los partidos estarán a la altura de las circunstancias, recordando que están navegando juntos en el "mismo barco".