24h España.

24h España.

T&E critica duramente la reducción de metas de emisiones de la UE.

T&E critica duramente la reducción de metas de emisiones de la UE.

La reciente propuesta de la Comisión Europea, liderada por la presidenta Ursula von der Leyen, ha suscitado una fuerte reacción por parte de la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente (T&E). Esta organización ha denunciado que la flexibilización de los objetivos de emisiones de CO2 durante un periodo de tres años representa un grave retroceso para la sostenibilidad en el continente.

Williams Todts, director ejecutivo de T&E, advirtió que esta decisión podría generar una profunda incertidumbre en la transición hacia vehículos eléctricos en Europa. "Es imperativo que se presente un plan de acción claro para restablecer la confianza en la industria automovilística y garantizar que Europa avance hacia una flota de coches completamente libres de emisiones para 2035", subrayó Todts.

Además, Todts cuestionó el enfoque de la Comisión, afirmando que "reducir las normativas de la UE premia a los que se quedan atrás y perjudica la competitividad de la industria automovilística europea frente a países como China". Este argumento resalta la necesidad de una acción más sólida y decidida para impulsar la innovación y la eficiencia en el sector.

Según T&E, la nueva normativa podría posponer el aumento en la producción de vehículos eléctricos en Europa y disminuir la presión sobre los fabricantes para que ofrezcan modelos más accesibles en el mercado para 2025. Este cambio implicaría que, en lugar de avanzar en la venta de vehículos limpios, se priorizaría un propósito a más largo plazo que podría resultar en un suministro insuficiente en el corto plazo.

La federación enfatiza que los actuales objetivos de emisiones son alcanzables para los fabricantes europeos y que la propuesta de la Comisión podría hacer que estos se sientan menos impulsados a ofrecer modelos más asequibles, lo que agravaría la situación del mercado.

Con respecto a la normativa 'CAFE', que regula las emisiones de los vehículos, se establece que entre 2025 y 2029 los coches deberán limitar sus emisiones a un máximo de 93,6 gramos de CO2 por kilómetro, cifra que se compara con los 115,1 gCO2/km de los años anteriores. Sin embargo, tal como se ha propuesto hoy, estas metas podrían relajarse, permitiendo a los fabricantes ganar tiempo, pero debilitando de forma considerable los esfuerzos por alcanzar las metas de cero emisiones en 2035, que requiere un recorte de emisiones del 50% para el año 2030.