Este sábado, Zahara de los Atunes se convirtió en el epicentro de una emotiva conmemoración al cumplirse 40 años de la muerte de Francisco Rivera, conocido como Paquirri. La plaza se transformó en un espacio de homenaje donde las emociones a flor de piel se hicieron evidentes, presentando un retrato profundo del legado del famoso torero. Un momento destacado del evento fue la conexión conmovedora entre Teresa Rivera y Cayetano Rivera, su sobrino, quien añadió un toque personal y familiar al homenaje.

El encuentro reunió a figuras destacadas del mundo del toreo, como Cayetano y su primo Canales Rivera, creando un ambiente de nostalgia y celebración en recuerdo de Paquirri. Sin embargo, fue Teresa quien acaparó la atención de los presentes con su palpable emoción, experimentando quizás el homenaje más intenso de la jornada desde su lugar en las gradas.

Cayetano, consciente de la profunda significación de esta fecha y la importancia de su tía, se acercó a ella tras su actuación. En un gesto que fusionó cariño y tradición, entregó su sombrero a Teresa, quien no pudo reprimir las lágrimas al sentir tan de cerca el arte de su sobrino, que rendía tributo a su querido tío. “Me he emocionado muchísimo, especialmente con mi niño Cayetano. El festival ha sido maravilloso”, compartió una profundamente conmovida Teresa, reflejando la fuerza del momento.

Después de su faena, Cayetano regresó para recuperar el sombrero, pero no sin antes enviar un beso a su tía. A medida que Teresa contemplaba a su sobrino, el orgullo la invadía, sintiendo que la esencia de Paquirri estaba presente, iluminando un instante que se grabará en la memoria colectiva de su familia y el legado del toreo.