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Trabajadores de VW en Alemania organizan huelgas en diciembre por cierre de fábricas.

Trabajadores de VW en Alemania organizan huelgas en diciembre por cierre de fábricas.

En un contexto de creciente incertidumbre económica y tensión laboral, los empleados del gigante automotriz Volkswagen en Alemania se preparan para llevar a cabo huelgas masivas a partir de principios de diciembre. La decisión se fundamenta en la falta de un acuerdo entre los liderazgos sindicales y la dirección de la compañía en torno a las medidas necesarias para gestionar los costos en la marca Volkswagen, que enfrenta múltiples desafíos.

Thorsten Gröger, principal negociador del sindicato IG Metall, anunció que las movilizaciones comenzarán justo antes de la próxima ronda de negociaciones, programada para el 9 de diciembre. Estas declaraciones fueron compartidas en la ciudad de Wolfsburg, como parte de un creciente descontento manifestado por los trabajadores en los últimos días, según reportes de la agencia de noticias DPA.

La fricción ha aumentado entre la dirección de Volkswagen y los líderes sindicales debido a la preocupación por la declinante demanda de vehículos eléctricos, la escalada de costos operativos y la intensa competencia que presentan los fabricantes de automóviles chinos. La dirección de la empresa ha sugerido el cierre de tres fábricas en Alemania y la eliminación de miles de puestos de trabajo, lo que ha provocado una fuerte resistencia de los representantes de los trabajadores, quienes defienden la necesidad de mantener las plantas abiertas.

El sistema corporativo de Volkswagen otorga a los trabajadores una voz significativa en las decisiones clave de la compañía. Esto se traduce en que los representantes laborales ocupen la mitad de los asientos en el consejo de supervisión, mientras que el estado de Baja Sajonia, sede del grupo, cuenta con dos asientos adicionales, complicando así la posibilidad de implementar los recortes de costos planteados por la gerencia.

Estas tensiones se han visto reflejadas en las protestas masivas que recorrieron Alemania el día de hoy, donde miles de trabajadores de Volkswagen se unieron para manifestarse en contra de los potenciales cierres de fábricas. El sindicato IG Metall reportó la participación de más de 7.000 empleados de las diez plantas de Volkswagen en el país, quienes se congregaron frente al estadio de Wolfsburg como parte de esta movilización.

Volkswagen, el mayor fabricante de vehículos en Europa, atraviesa una crisis significativa. La dirección ha amenazado con cierres inminentes de plantas y despidos masivos como parte de un intento por reducir drásticamente los costos laborales, además de proponer recortes salariales del 10% para su plantilla. Este clima de incertidumbre está generando preocupación entre los trabajadores y sus familias.

"Este es solo el anticipo de lo que podría suceder en diciembre si la empresa no toma en cuenta nuestras propuestas concretas", expresó Daniela Cavallo, presidenta del comité de empresa de Volkswagen, subrayando la urgencia de encontrar soluciones viables para evitar el deterioro del empleo y las condiciones de trabajo.

El sindicato, representado por Gröger y Cavallo, ha propuesto un plan en el que se sugiere que los trabajadores renuncien a aumentos salariales y acepten una mayor flexibilidad en la reducción de horas laborales a cambio de garantías de empleo. Según sus estimaciones, este acuerdo podría ahorrar a la empresa alrededor de 1.500 millones de euros.

Por otro lado, la propuesta también incluiría la renuncia de los ejecutivos de Volkswagen a bonificaciones y aumentos salariales, un aspecto que ha llevado a la dirección de la empresa a reaccionar con una mezcla de cautela y escepticismo, aunque han manifestado su disposición a continuar con las negociaciones.

"Hoy es la última oportunidad para que Volkswagen encuentre una solución efectiva sin cierres de fábricas ni despidos masivos antes de que se acabe el período de paz", advirtió Gröger, enfatizando que, si no se llega a un acuerdo, el 1 de diciembre podría marcar el inicio de un conflicto laboral más profundo y difícil de resolver.