Al menos 15 personas han muerto en un trágico incendio que ocurrió en la capital de Filipinas, Manila. La fábrica de ropa, ubicada en un edificio de viviendas en el barrio Quezon City, quedó envuelta en llamas durante la madrugada. Lamentablemente, debido a la demora en la respuesta de los Bomberos, que tardaron más de tres horas en extinguir el fuego, las víctimas quedaron atrapadas y no pudieron escapar.

Según las autoridades locales y la agencia DPA, el incendio tuvo lugar en una vivienda de dos pisos que había sido convertida en una fábrica de ropa. Entre las víctimas se encontraban familiares y trabajadores que residían en la casa y que, desafortunadamente, estaban durmiendo en el momento del siniestro.

En medio de esta tragedia, tres personas lograron escapar por una ventana del segundo piso de la vivienda. Nahum Tarroza, el director regional de la Oficina de Protección contra Incendios, confirmó que las víctimas quedaron atrapadas dentro de la casa, ya que la entrada y la salida estaban bloqueadas debido a unas reformas que se estaban llevando a cabo. Aún no se ha determinado la causa exacta del incendio.

El tiempo de respuesta de los Bomberos fue casi tres horas, lo cual fue prolongado debido a las inundaciones causadas por una fuerte lluvia en algunas partes de la ciudad. Esta demora ha generado críticas sobre la capacidad de las autoridades para responder rápidamente a emergencias como esta.

Ante esta tragedia, las autoridades locales han iniciado una investigación para determinar si la vivienda contaba con los permisos necesarios para funcionar como una fábrica en un edificio residencial. Esto plantea interrogantes sobre la regulación y supervisión de las instalaciones industriales en Filipinas.