El 1 de agosto en Madrid, se ha reportado que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha revelado que su enviado especial para la región de Oriente Próximo, Steve Witkoff, tiene planes de viajar a Rusia en los próximos días. Esto sucede en el contexto de la creciente tensión en torno a Ucrania, donde Washington ha amenazado con imponer aranceles del 100% a Moscú y a sus aliados comerciales si no se logra un acuerdo de alto el fuego.

Durante una conferencia de prensa desde la Casa Blanca, Trump afirmó: “Sí, Witkoff sí irá a Israel y luego se dirigirá a Rusia, lo crean o no. Solo tenemos ocho días, así que se avecinan sanciones.” La declaración ha generado especulación sobre el impacto real que las sanciones pueden tener en la postura de Rusia sobre el conflicto con Ucrania.

A pesar de la creciente presión sobre el Kremlin, Trump ha expresado su escepticismo sobre la efectividad de las sanciones, afirmando que no está seguro de que estas vayan a influir en el presidente ruso, Vladimir Putin. “No sé si las sanciones le afecten de alguna manera”, agregó el mandatario estadounidense.

Además, la presión sobre Rusia se intensifica a medida que Trump establece un nuevo plazo de diez días, que concluye el 8 de agosto, para que el Kremlin considere un alto el fuego con Ucrania. Este plazo se ha acortado respecto a una fecha original del 2 de septiembre, que había sido propuesta luego de una advertencia anterior el 14 de julio, cuando Trump había dado un periodo de 50 días antes de que las sanciones fueran implementadas.

En otro frente, el secretario de Estado, Marco Rubio, compartió en una entrevista con Fox News que, a pesar de las dificultades, Estados Unidos sigue manteniendo diálogos con Rusia. Rubio indicó que, aunque Trump ha hecho concertados esfuerzos durante más de seis meses para resolver el conflicto, “no hemos visto un interés genuino por parte de Rusia en alcanzar ese objetivo”.

Rubio subrayó que hay múltiples opciones disponibles para el presidente. “Como todos saben, hay alternativas para la imposición de sanciones. Sin embargo, nuestra intención es evitar ese escenario y encontrar maneras de detener la violencia”, concluyó, reflejando la postura cautelosa del gobierno frente a una situación cada vez más complicada.