MADRID, 23 de agosto.

La selección española femenina de voleibol se ha enfrentado a un difícil inicio en el Campeonato Mundial, celebrado en Nakhon Ratchasima, Tailandia. Este sábado, cayó ante la poderosa selección de Turquía, actual campeona de Europa, con un contundente 3-0 (25-18, 25-20, 25-23), lo que ha dejado un sabor agridulce en el regreso de las españolas a la escena mundial tras 43 años de ausencia.

Dirigidas por Pascual Saurín, las jugadoras españolas lograron sacudirse los nervios iniciales y comenzaron a mostrar su potencial, pero la solidez del equipo turco, cimentada en la espectacular actuación de figuras como Melissa Vargas y Erlek, fue demasiado. La defensa y el ataque de Turquía se impusieron, limitando las oportunidades de las españolas para acercarse en el marcador al final de cada set.

El primer set se resolvió en favor de Turquía, que, apoyada en la agresividad ofensiva de Vargas y un sólido bloqueo defensivo, tomó una ventaja de seis puntos que resultó irremontable para las jugadoras ibéricas. En el segundo set, aunque España tuvo un breve momento de dominio, Turquía ajustó su estrategia y, a través de una serie de saques y remates certeros, rápidamente recuperó el control del juego.

El tercer set mostró una mejor cara de las españolas, con Ana Escamilla y Lucía Varela liderando el ataque y manteniendo el encuentro más equilibrado. Sin embargo, cuando el marcador estaba empatado a 21, las campeonas europeas demostraron su experiencia y lograron cerrar el partido con un decisivo remate de Vargas. Después de un día de descanso, la selección española se prepara para su siguiente desafío el lunes, cuando se medirá contra Canadá en la fase preliminar.