Un nuevo episodio de violencia se ha cobrado la vida de un joven palestino en la ocupada Cisjordania, evidenciando la creciente tensión en la región. Este viernes, Muhamad Ahmad abú Hanin, de tan solo 18 años, falleció debido a las heridas provocadas por un disparo recibido durante una operación del Ejército israelí en el campamento de refugiados de Askar al Yadid, al este de Nablús.

Los informes indican que el joven fue alcanzado por una bala en la espalda en medio de un enfrentamiento que se produjo durante las incursiones militares, un suceso que ha aumentado en frecuencia en los últimos tiempos. A pesar de ser trasladado de inmediato a un hospital en estado crítico, sus heridas resultaron fatales, y fue declarado muerto en las primeras horas de este día.

La situación en Cisjordania es alarmante. Desde el 7 de octubre de 2023, la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha reportado que más de mil palestinos han perdido la vida, en su mayoría a manos de las Fuerzas de Defensa de Israel y de colonos radicales. Estos ataques se iniciaron tras los recientes enfrentamientos entre el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y el Estado israelí, pero el aumento de la violencia ya se había acentuado anterior a estos eventos.

Particularmente preocupante es el hecho de que entre las víctimas se encuentren 213 niños, lo que representa un escalofriante 43 por ciento del total de muertes palestinas en manos de Israel y colonos en los últimos veinte años. Este incremento en la violencia no solo pone en evidencia la grave crisis humanitaria en la región, sino que también plantea serias preguntas sobre el camino hacia la paz y la justicia para el pueblo palestino.