WiFi 8 prioriza la expansión de cobertura en áreas con conexión deficiente sobre el incremento de velocidad.

En un mundo cada vez más interconectado, la evolución del WiFi está preparada para dar un paso significativo hacia adelante. El futuro WiFi 8, cuyo desarrollo está en marcha bajo el estándar IEEE 802.11bn UHR, se centrará en la confiabilidad de conexión en entornos desafiantes, priorizando una cobertura continua y estable frente a una mera aceleración de las velocidades de red.
A diferencia de sus predecesores, como el reciente WiFi 7 que prometió velocidades de hasta 30 gigabits por segundo, el WiFi 8 responde a las necesidades de las nuevas aplicaciones que requieren un funcionamiento más consistente y menos susceptible a las interferencias, como señala el Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE) en su último informe.
Este documento, que se presentó en una sesión plenaria en julio, lleva por título 'Una introducción a la Fiabilidad Ultra Alta' (UHR), y destaca que las principales mejoras que se buscan con la llegada del WiFi 8 están dirigidas a optimizar la cobertura en áreas con conectividad limitada.
El análisis sugiere que la actual falta de confiabilidad en las tecnologías de red podría convertirse en un obstáculo crítico para su adopción generalizada, especialmente en espacios donde las interferencias son comunes. Las emergentes demandas del mercado requieren soluciones que no solo sean rápidas, sino también resilientes y accesibles.
En respuesta a estos desafíos, el WiFi 8 incorporará avances en la coordinación de puntos de acceso, utilizando la Coordinación MultiPunto de Acceso (MAPC) para mitigar interferencias y ofrecer un rendimiento más predecible en las conexiones.
Otro aspecto revolucionario del nuevo estándar es la tecnología de Operación MultiEnlace, que impulsará el sistema Distributed MLO. Esto permitirá que un dispositivo se mantenga conectado simultáneamente a múltiples puntos de acceso, una característica especialmente valiosa para usuarios en hogares extensos o en entornos industriales.
Además de estos desarrollos, el estándar 802.11bn introducirá mejoras en la capa física y de acceso al medio, garantizando que los datos más críticos puedan ser transmitidos rápidamente, incluso en redes congestionadas. Por ejemplo, se podrán reservar canales dedicados para transmisiones urgentes, optimizando el tráfico en situaciones complicadas.
Con la fase de estudios iniciada en julio de 2022, se anticipa que el grupo de trabajo de la IEEE tendrá el nuevo estándar listo para su implementación a inicios de 2028, marcando un hito en la forma en que nos conectamos y nos comunicamos en un futuro próximo.
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