La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha criticado la postura del Partido Popular (PP), acusándoles de no ser capaces de condenar lo que ella califica como un "genocidio" perpetrado en Gaza. En este contexto, Díaz ha instado a la formación política a tomar una posición clara durante las próximas sesiones del Congreso.

En sus recientes declaraciones, Díaz ha propuesto la celebración de una conferencia de paz en Madrid dedicada a Palestina, con el objetivo de impulsar un diálogo que permita al pueblo palestino decidir su propio futuro. Esta llamada busca colocar a España en el centro de un esfuerzo internacional por la justicia y los derechos humanos.

La vicepresidenta subrayó la importancia de que el Gobierno español, respaldado por la legitimidad que le otorga su posición, promueva una alianza en defensa de los derechos del pueblo palestino. "Este fin de semana, cientos de miles de personas en las calles han demostrado que Palestina no está sola", afirmó, haciendo eco del clamor social en favor de Palestina.

Díaz advirtió que frente a un clima de odio y violencia, es fundamental que España se alce como una voz a favor de la justicia, planteando la necesidad de llevar a cabo esta conferencia en Madrid y aprovechando el cambio de percepción que se ha observado en diversas naciones, especialmente en la reciente Asamblea General de la ONU.

La ministra de Trabajo también sugirió que es tiempo de romper relaciones con Israel y de dar un golpe firme al acuerdo de asociación comercial entre la UE y el Estado israelí, además de considerar sanciones como una respuesta necesaria ante la situación actual en Gaza.

Asimismo, Díaz reprochó al PP por no alinearse con los principios de la legalidad internacional y los derechos humanos, instándoles a que en la próxima sesión del Congreso definan su postura ante el conflicto, especialmente con respecto al embargo de armas a Israel que se votará pronto.

Finalmente, reiteró que la sólida movilización ciudadana vista en la manifestación del sábado sirve como un recordatorio de que la sociedad española exige justicia y dignidad para el pueblo palestino. "Esta fuerza del pueblo nos impulsa a avanzar con mayor determinación", concluyó, enfatizando la responsabilidad del Gobierno en esta lucha.