Este viernes, más de 1000 policías han sido desplegados en las calles de Roma para asegurar la visita del presidente Ucraniano, Volodymyr Zelensky, quien será recibido más tarde por el Papa en el Palacio Apóstolico del Vaticano.

Zelensky llegó este viernes al aeropuerto militar de Ciampino, en Roma, y fue recibido por el viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, y el embajador ucraniano, Yaroslav Melnyk. Coches blindados y fuerzas de seguridad esperaban a pocos metros del avión. Zelensky se desplazará por la ciudad bajo la protección de un gran dispositivo de seguridad, coordinado por los servicios de inteligencia italianos.

Según la agenda publicada por la oficina de prensa del Vaticano, el Papa Francisco ha arrancado el día recibiendo a los embajadores ante la Santa Sede de Islandia, Bangladesh, Siria, Gambia y Kazajstán, quienes presentaron sus credenciales.

En la tarde de este viernes, el presidente ucraniano y el pontífice mantendrán un encuentro bilateral en el Vaticano, el primero desde el inicio de la guerra en febrero de 2022, y el segundo desde febrero de 2020.

En la misma rueda de prensa posterior a la reunión con Francisco, Shmyhal explicó que había hablado con el Papa sobre "posibles pasos que podría dar el Vaticano para ayudar a llegar a la paz". La Santa Sede ha estado explorando durante semanas cómo encontrar una salida dialogada al conflicto armado en Ucrania, y aunque el Papa declaró que hay una "misión de paz" en marcha, tanto Moscú como Kiev han negado estar involucrados.

La maquinaria de seguridad puesta en marcha durante la visita del presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ya está operativa en Roma, con zonas de exclusión aérea y amplios controles policiales en toda la ciudad. Además de los más de 1000 agentes desplegados por las calles, también se han incluido francotiradores en las zonas donde se realizará la visita del presidente ucraniano, controles con perros rastreadores, agentes artificieros que realizaron varias inspecciones de las redes de alcantarillado, así como una zona de exclusión aérea que prohíbe a drones no autorizados sobrevolar la ciudad.