En una reciente declaración que ha captado la atención del panorama político español, el líder del partido Vox, Santiago Abascal, ha dado a conocer que ha hecho entrega de una serie de requerimientos dirigidos al Gobierno, al Partido Nacionalista Vasco (PNV) y al Instituto Cervantes. En estos escritos, Abascal solicita la restitución del histórico palacete en París que el actual Ejecutivo devolvió al PNV, bien que fue incautado durante la época del nazismo.

Las misivas, en total cinco, han sido enviadas a figuras clave en el gobierno y en la organización nacionalista vasca. Entre los destinatarios se encuentran la ministra de Hacienda, María Jesús Montero; el presidente del PNV, Andoni Ortuzar; el director general de Patrimonio del Estado; el presidente del Consejo de Administración del Instituto Cervantes; así como el director del Instituto en París. En estas cartas, Abascal exige formalmente el "reintegro de la titularidad estatal del inmueble en París".

En sus escritos, el líder de Vox no solo denuncia lo que considera una "usurpación ilegal e ilegítima" de un bien que debería pertenecer al Estado, sino que también avanza la posibilidad de llevar a cabo acciones legales en caso de que sus demandas no sean atendidas. Dice estar preparado para depurar responsabilidades ante la autoridad judicial competente, lo que añade una capa de seriedad a su reclamo, según informes de Vox.

Además de su exigencia por la restitución de la propiedad, Abascal ha instado a la ministra Montero, así como a los responsables del Instituto Cervantes y del Patrimonio del Estado, a que tomen las medidas necesarias para garantizar que el Instituto no realice ningún pago de alquiler relacionado con el mencionado inmueble, reiterando su postura de que la propiedad es de carácter estatal.

En una entrevista con Radio Libertad, recogida por Europa Press, Abascal advirtió que si sus requerimientos no se cumplen, su partido no dudará en presentar querellas por delitos que incluyen prevaricación, malversación de caudales públicos y financiación ilegal de partidos. Esta declaración subraya la intensidad del conflicto entre Vox y el Gobierno respecto a la cuestión de la propiedad del palacete.

No obstante, el contexto de esta reclamación se enmarca en una querella reciente que el partido de Abascal presentó el lunes contra el Consejo de Ministros. La denuncia se basa en la presunta comisión de delitos relacionados con la prevaricación y malversación, al considerar que la devolución del palacete al PNV representa una transgresión a la legalidad. Este palacete no solo tiene un peso histórico significativo por haber albergado la sede del Gobierno vasco en el exilio, sino que actualmente funciona como la sede del Instituto Cervantes en la capital francesa, lo que lo convierte en un punto focal del debate político actual.