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Aficionado condenado por insultos racistas a jugadores en estadio Son Moix

Aficionado condenado por insultos racistas a jugadores en estadio Son Moix

En una decisión que marca un precedente en la lucha contra el racismo en el fútbol, un aficionado que profirió insultos racistas a Vinícius Jr y Samu Chukwueze durante partidos del Real Madrid y del Villarreal ante el RCD Mallorca en el Estadi Mallorca Son Moix en 2023 ha sido condenado por Delitos de Integridad Moral, informó LaLiga este jueves.

El organismo presidido por Javier Tebas fue el encargado de impulsar las denuncias, con el respaldo del RCD Mallorca, el Real Madrid, y los propios jugadores afectados. El Juzgado de Instrucción número 3 de Palma de Mallorca ha dictado sentencias condenatorias por Delitos de Integridad Moral, agravados por discriminación racista y con atenuante de arrepentimiento.

Las penas incluyen seis meses de prisión, así como la prohibición de acceder a estadios de fútbol donde se celebren partidos de LaLiga y/o la RFEF por un año y seis meses por cada delito. La prohibición se extiende debido a que el club mallorquinista le retiró el abono por tres años, sumando así un total de un año de prisión y tres años sin acceso a estadios.

LaLiga celebró esta sentencia como un avance en la lucha contra el racismo en el fútbol español, destacando que es la segunda vez que se dicta una sentencia por incidentes racistas en estadios de fútbol. Esto se suma al esfuerzo continuo que LaLiga ha hecho para erradicar esta lacra del fútbol español.

Los incidentes de racismo ocurrieron durante partidos en los que Vinícius Jr y Samu Chukwueze fueron blanco de insultos racistas, dando origen a las denuncias presentadas por LaLiga. Además, en un caso separado, se llegó a un acuerdo extrajudicial en el incidente donde un menor insultó y arrojó objetos contra Aurélien Tchouameni durante un partido del RCD Mallorca contra el Real Madrid.

Este acuerdo incluye disculpas públicas, participación en actividades socio-educativas, el pago de multas por insultos racistas y lanzamiento de objetos, y la prohibición de acceso a estadios de LaLiga y la RFEF por un año. LaLiga enfatizó la importancia del apoyo de los aficionados en la identificación y denuncia de comportamientos racistas para evitar que queden impunes.