En un giro significativo en el ámbito de la diplomacia internacional, Reino Unido, Portugal, Australia, Canadá y Francia han tomado la decisión de reconocer oficialmente al Estado de Palestina, sumándose así a la creciente lista de naciones que apoyan esta causa.

El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha expresado su satisfacción por este movimiento, destacando que estos países "han dado el paso ahora" gracias a la iniciativa de España, que abrió este camino hace más de un año.

En sus palabras compartidas a través de la red social X, Albares enfatizó: "España ha sido pionera en el reconocimiento del Estado de Palestina, y celebramos que otros países sigan este ejemplo". La reciente inclusión de naciones como Reino Unido, Canadá, Australia, Portugal y Francia en este reconocimiento es un momento crucial en la diplomacia internacional.

El ministro también subrayó que "la paz duradera" en la región de Oriente Medio depende de la implementación de la solución de dos Estados, donde un Estado palestino viable pueda coexistir en paz y seguridad con Israel.

Sus declaraciones coinciden con la proximidad de la 80ª Asamblea General de la ONU en Nueva York, evento al cual asistirán el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el Rey Felipe VI. Este último se dirigirá a la Asamblea como representante de España.

La agenda de Sánchez en Nueva York estará centrada en la crisis de Gaza y la promoción de una solución de dos estados, además de abogar por el fortalecimiento del multilateralismo y las respuestas progresistas ante los importantes retos que enfrenta la comunidad global hoy en día.

Un momento destacable en la intervención de Sánchez se dará este lunes, cuando presentará su perspectiva sobre el contexto mundial actual y su compromiso firme con una solución pacífica para el conflicto en Oriente Próximo.

De acuerdo con fuentes del gobierno, el presidente buscará utilizar esta plataforma para defender un orden internacional basado en normas y resaltar el enfoque progresista que España está adoptando frente a los desafíos contemporáneos. Se anticipa que su discurso tendrá un enfoque marcadamente político.