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Alma Cruceros superará el 70% de ocupación en su primer año y ampliará su flota con un segundo barco en 2028.

Alma Cruceros superará el 70% de ocupación en su primer año y ampliará su flota con un segundo barco en 2028.

En un emocionante anuncio para el sector turístico, Alma Cruceros, una innovadora naviera española con sede en Málaga, se prepara para hacer su debut en el mercado de cruceros en abril. Según su presidente, Elisardo Sánchez, la compañía tiene la ambición de alcanzar un 70% de ocupación y vender alrededor de 1.700 camarotes durante su primer año de operaciones con el Ocean Victory, su primer y único barco. Además, proyectan la inclusión de un segundo navío en su flota para el año 2028.

Durante una entrevista concedida a Europa Press, Sánchez describió la respuesta del público ante el lanzamiento de la naviera como “fantástica”. Reveló que, a pesar de no poder proporcionar cifras exactas, las ventas están siguiendo un patrón acorde a las expectativas iniciales de la compañía. Esto marca un arranque prometedor para Alma Cruceros, que busca posicionarse en un mercado competitivo.

El Ocean Victory, que será el buque insignia de la naviera, tiene una propuesta centrada en un público de habla hispana, asegurando que todos los aspectos de la experiencia, desde el idioma hasta la gastronomía y el entretenimiento, estén adaptados a esta comunidad. Su viaje inaugural está programado para realizarse entre el 18 y el 26 de abril, partiendo desde Las Palmas hasta Málaga, y explorando a lo largo de nueve días los bellos destinos de Puerto del Rosario, Agadir, Rabat, Tánger y Ceuta.

Con el firmante compromiso de destacar su producto en un mercado saturado, Sánchez enfatizó en la necesidad de que Alma Cruceros logre ser “lo más visible posible” en los distintos canales de distribución. Reconociendo las altas exigencias del sector, señaló que aunque los reconocimientos hacia su oferta son positivos, la verdadera tarea será alcanzar a los consumidores finales. No obstante, la compañía solo lleva nueve meses de funcionamiento, tiempo que consideran corto para desarrollar su estrategia integral.

Este esfuerzo por ampliar su red de contactos se verá reflejado en su participación en Fitur 2025, un evento clave para el turismo. Aunque la naviera no contará con stand propio, su objetivo es establecer conexiones con agentes de viaje y continuar dialogando sobre su estrategia de ventas en un ambiente propicio.

Con respecto a su equipo comercial, Sánchez asegura que están en proceso de incorporar profesionales altamente capacitados para integrar diversas áreas claves como marketing, operaciones, finanzas y administración, lo que permitirá consolidar un equipo sólido. Está claro que Alma Cruceros tiene grandes planes de crecimiento y expansión en el futuro cercano.

En cuanto a la anticipación de la incorporación de un segundo barco para 2028, este estará destinado a ser una nueva construcción. Sánchez subrayó que estos procesos requieren tiempo y atención al detalle para cumplir con los estándares que está estableciendo la naviera.

Por ahora, la naviera se enfocará plenamente en el Ocean Victory, un barco de última generación, construido en 2021 y perteneciente a la Clase Infinity. Este buque ofrece 93 cabinas dobles, todas exteriores y el 90% con balcón, además de una serie de comodidades que incluyen restaurantes, un gimnasio y un salón de tratamientos para garantizar una experiencia inolvidable para sus 186 pasajeros, todo en un entorno de 104 metros de eslora.

El compromiso de la compañía con la sostenibilidad también se refleja en el diseño del Ocean Victory; su proa invertida y motores híbridos eléctricos le otorgan una eficiencia energética que permite reducir el consumo de combustible en un 60% en comparación con los barcos convencionales, convirtiéndolo en uno de los menos contaminantes en su categoría.

Respecto a los itinerarios futuros, Sánchez explicó que actualmente están en fase de diseño y que, aunque tienen planes emocionantes para 2026, donde se espera la inclusión de destinos como Gibraltar y una notable presencia de Portugal, los detalles se revelarán en un futuro cercano.

Desmarcándose de la etiqueta de "lujo", Sánchez se refirió a Alma Cruceros como “una crucerista boutique”, que ofrece un servicio exclusivo y auténtico adaptado a las expectativas de sus huéspedes. Por ende, la compañía busca un nicho que se aparta de las características del lujo tradicional, enfatizando una máxima calidad de servicio sin el ruido ostentoso que a menudo lo acompaña.

El presidente también destacó la misión de la compañía de mostrar España y su rica cultura a turistas de diferentes nacionalidades, recordando que el país es el segundo destino turístico a nivel mundial. Esta visión transversal de promover la cultura local ante visitantes que no dominan el español es parte del ADN de la nueva naviera.

Alma Cruceros ha logrado recientemente una ampliación de capital de 2,5 millones de euros para facilitar su crecimiento en el mercado hispanoamericano. Sánchez mencionó que la compañía está colaborando con agencias y operadores turísticos, y ya han recibido interés por parte de potenciales clientes en estos nuevos mercados.

De cara al futuro, la naviera se encuentra decidida a fortalecer sus lazos con los canales de venta en Latinoamérica y Estados Unidos, confiando en la relevancia de su propuesta en estos territorios.

Finalmente, en medio del debate sobre la masificación turística y el impacto del sector de cruceros, Sánchez calificó estas preocupaciones como “un discusión absurdamente artificial y estéril”. Comparó el número de cruceros en operación global—menos de 500—con la enorme cantidad de hoteles y alojamientos turísticos disponibles, sugiriendo que la atención mediática puede estar desproporcionada.

Al abordar cuestiones relacionadas con impuestos sobre cruceros en ciudades como Barcelona, Sánchez expresó su gratitud por el apoyo que han recibido. Resaltó que han sido recibidos “con los brazos abiertos”, lo que subraya la disposición de la ciudad para impulsar este tipo de turismo boutique, que favorece escalas prolongadas y atrae a un tipo de cliente que proporciona un valor añadido a la economía local.