En un reciente comunicado, Almirall ha revelado que durante la primera mitad del año logró un beneficio neto de 26,5 millones de euros, lo que supone un notable aumento del 72,1% en comparación con el mismo período del año anterior, según informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Las cifras de ventas netas del grupo alcanzaron los 560,5 millones de euros entre enero y junio, registrando un crecimiento del 12,7% en comparación con el año previo. Este aumento se atribuye principalmente al notable ascenso en las ventas en el sector dermatológico en Europa, alineándose con sus proyecciones para 2025.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) registró un total de 121,8 millones de euros, lo que representa un incremento del 16,6% respecto al primer semestre de 2024. Este crecimiento se ha visto impulsado por un aumento sólido en los ingresos, gracias a mayores ventas y algunas desinversiones que la compañía realizó en el primer trimestre.

En cuanto a la inversión en investigación y desarrollo, Almirall destinó 71,9 millones de euros, lo que equivale al 12,8% de las ventas netas, cumpliendo así con las expectativas establecidas. Además, la compañía ha logrado un mejor equilibrio en este gasto trimestral en comparación con 2024.

A finales de este primer semestre, la deuda neta de la farmacéutica se situaba en 76,6 millones de euros, respaldada por una sólida liquidez y un bajo apalancamiento, calculado en un ratio de deuda neta/Ebitda de 0,4 veces.

El grupo enfatiza que está en una "posición favorable" para capitalizar las oportunidades de mercado en el sector dermatológico y señala que su crecimiento acelerado es resultado de una ejecución consistente de su estrategia, lo que les permite abordar este potencial de manera efectiva.