En la tarde del jueves, un terrible atentado suicida sacudió la ciudad de Mogadiscio, capital de Somalia, cobrándose la vida de al menos siete personas, entre militares y civiles, e hiriendo a otras seis. El grupo responsable de este acto de violencia fue Al Shabaab, vinculado a la organización terrorista Al Qaeda.

Las autoridades policiales confirmaron que el ataque se produjo alrededor de las 15.30 horas, cuando un terrorista suicida detonó una bomba en un suburbio cercano a una academia militar, donde residentes se encontraban resguardados bajo los árboles.

Según Al Shabaab, el atentado fue ejecutado por un veterano y dirigido específicamente contra oficiales y soldados. El terrorista logró evadir los puestos de control previstos y llevó a cabo la operación dentro de las instalaciones, cobrando la vida de 15 personas y dejando a otras doce heridas.

En respuesta a este tipo de amenazas, Somalia ha intensificado sus ofensivas contra Al Shabaab en los últimos meses, contando con el apoyo de clanes y milicias locales. Estas acciones forman parte de la estrategia adoptada por el presidente Hasán Sheij Mohamud, quien asumió el cargo en mayo de 2022 con el compromiso de priorizar la lucha antiterrorista como parte de sus esfuerzos para estabilizar el país africano.