En la localidad de Jammu y Cachemira, India, la devastación causada por intensas lluvias ha dejado un trágico saldo de al menos 36 víctimas fatales, según el informe más reciente publicado por las autoridades locales. Este episodio de inclemencias climáticas ha impactado severamente la región noroeste del país, donde las precipitaciones torrenciales han continuado por varios días.

Un deslizamiento de tierra en la concurrida ruta hacia el sagrado templo de Vaishno Devi, ubicado en la cima de la montaña Trikuta, ha sido el factor principal que ha incrementado el número de víctimas. Como consecuencia de la crisis, aproximadamente 3,500 personas han sido evacuadas de sus hogares, buscando refugio seguro ante la amenaza de nuevos deslizamientos.

Los equipos de búsqueda y rescate trabajan incansablemente en las zonas afectadas, intentando localizar a posibles sobrevivientes que puedan estar atrapados bajo el lodo y los escombros, conforme ha reportado el periódico 'India Today'. La urgencia de su labor ha tomado un nuevo impulso debido a la situación crítica en la que se encuentra gran parte de la población.

Las autoridades de la región han hecho hincapié en la peligrosidad de varios ríos, como el Tawi y el Chenab, que han visto un alarmante aumento en su caudal. Pronto, comenzaron a alertar sobre las serias repercusiones derivadas de estos corrimientos de tierra que amenazan tanto la seguridad de los ciudadanos como la infraestructura local.

Ante esta emergencia, el servicio meteorológico indio ha declarado alertas rojas que afectan a múltiples distritos, incluyendo Punch, Mirpur, Rajouri, y otros, instando a la población a mantenerse alerta y seguir las recomendaciones de las autoridades para minimizar los riesgos en un contexto tan crítico.