24h España.

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Bustinduy critica la inacción del Gobierno español y otros sobre el ataque a la flotilla.

Bustinduy critica la inacción del Gobierno español y otros sobre el ataque a la flotilla.

El clamor por romper lazos diplomáticos con Israel aumenta, con un énfasis en la urgencia de actuar para poner fin a la "impunidad insoportable" del gobierno de Netanyahu. En una reciente declaración, el ministro de Derechos Sociales de España, Pablo Bustinduy, ha subrayado que es momento de tomar medidas drásticas tras la interceptación de una flotilla que se dirigía a Gaza, un evento que simboliza un "desenlace lamentable" en la historia de la intervención israelí.

Bustinduy sostiene que ni España ni ninguna de las naciones europeas han hecho lo suficiente para prevenir situaciones de esta naturaleza. Su exigencia es clara: la ruptura total de relaciones diplomáticas y económicas con Israel. En su discurso, hizo un llamado a la liberación inmediata de los activistas detenidos y a intensificar el boicot contra Netanyahu, describiendo esto como la única forma viable de detener lo que considera un "genocidio sistémico" contra los palestinos.

En declaraciones a los medios, Bustinduy lamentó la inacción de las instituciones europeas y su falta de voluntad para cumplir con el derecho internacional. Insistió en que es indispensable aumentar la presión sobre Europa para que abandone su postura de indiferencia y tome una posición firme contra los crímenes que se cometen contra la humanidad.

Al abordar el reciente asalto de las fuerzas israelíes a la flotilla, el ministro resaltó que, aunque el Gobierno español ha implementado medidas más significativas que otros países, aún queda mucho por hacer. "Nada es suficiente hasta que cesen las atrocidades y se rompa esta insostenible impunidad", afirmó Bustinduy con contundencia.

El ministro también argumentó que es imperativo denunciar el "enésimo ataque" al derecho internacional por parte de Israel, al agredir a una flotilla que busca ayudar al pueblo palestino. Destacó que estas acciones no solo son un ataque a los involucrados, sino un agravio a la comunidad global y sus principios fundamentales.

Calificando la retención de los activistas como un "secuestro ilegal" realizado en aguas internacionales, Bustinduy consideró este acto como una violación clara del derecho internacional. En ese sentido, instó a una mayor presión, abogando por la implementación de boicots contra Israel y cuestionando la vigencia del acuerdo comercial entre la UE y el país hebreo. "Es inadmisible que las empresas europeas sigan beneficiándose de la ocupación de territorios palestinos", concluyó.