En un desarrollo impactante, dos individuos de origen chino han sido arrestados en Estados Unidos bajo acusaciones de actuar como espías al servicio del Ministerio de Seguridad del país asiático, presuntamente llevando a cabo operaciones de recopilación de información sensible y reclutamiento en el seno del Ejército estadounidense.

Las detenciones se realizaron el 27 de junio en Oregon y Houston, Texas, de acuerdo con el comunicado emitido por el Departamento de Justicia. Estas acciones ponen de manifiesto las crecientes preocupaciones sobre la seguridad nacional en el contexto de las relaciones tensas entre Estados Unidos y China.

Los detenidos, Yuance Chen, de 38 años, y Liren 'Ryan' Lai, de 39, están acusados de operar de manera encubierta bajo las órdenes de Pekín, incumpliendo la obligación de registrarse como agentes extranjeros. Según las investigaciones, Lai ha estado entrenando a Chen desde 2021, quien ha residido en Estados Unidos desde 2015 y ha estado involucrado en actividades sospechosas.

El FBI, encargado de las detenciones, sostiene que desde 2022, ambos individuos realizaron diversas actividades de inteligencia clandestina, que incluyeron la identificación de potenciales reclutas para el Ministerio de Seguridad de China dentro de la Marina estadounidense. La dimensión de estas acusaciones revela la seriedad de la amenaza que representan para el país.

Los investigadores también han señalado que Lai y Chen facilitaron un pago de más de 10.000 dólares (aproximadamente 8.500 euros) al MSS a cambio de información crítica sobre temas de seguridad nacional. Esto resalta un nivel de organización y sofisticación en sus operaciones que podría alarmar a las autoridades.

En un acto específico de espionaje, Chen fue a un centro de reclutamiento de la Marina en San Gabriel, California, donde consiguió capturar imágenes de un tablón de anuncios que contenía información sobre reclutas recientes, muchos de los cuales tenían una conexión directa con China. Esta información fue supuestamente transmitida a un oficial del MSS, lo que agrava las acusaciones en su contra.

La Fiscal General de Estados Unidos, Pam Bondi, ha expresado que este caso es un claro indicativo de los esfuerzos del Gobierno chino por infiltrar sus filas armadas y comprometer la seguridad nacional desde adentro. En su declaración, reitera el compromiso del Departamento de Justicia para no permitir que naciones hostiles coloquen espías en su territorio, prometiendo enérgicas acciones para desmantelar estas redes de espionaje y proteger a la población estadounidense.