Un devastador episodio de inundaciones en Texas ha dejado un trágico saldo de al menos 104 vidas perdidas en seis condados, mientras continúan los esfuerzos de búsqueda y rescate ante nuevas advertencias de posibles inundaciones durante la noche. La situación en el estado es crítica y se viven momentos de incertidumbre y dolor para muchas familias.

La mayor cantidad de víctimas se ha registrado en el condado de Kerr, donde al menos 84 personas han fallecido, incluyendo a 28 menores. Las autoridades están concentradas en la búsqueda de diez niñas y un monitor de un campamento cristiano que fueron sorprendidos por el desbordamiento del río Guadalupe. Desde la oficina del sheriff, se ha informado que aún hay 22 adultos y 10 menores cuyas identidades están pendientes de confirmación.

En un esfuerzo por proteger la vida de las personas y la eficacia de las operaciones de rescate, funcionarios del condado de Kerr han instado a los ciudadanos a no utilizar drones. Esto responde a un incidente ocurrido cuando un dron privado, que estaba volando en una zona restringida, chocó con un helicóptero que realizaba labores de emergencia, lo que forzó a la aeronave a aterrizar de forma abrupta y dejó inservible un componente esencial del equipo de respuesta.

Las autoridades han recordado que las restricciones de vuelo en estas áreas no son simplemente recomendaciones, y han hecho un llamado en redes sociales a los dueños de embarcaciones privadas para que se mantengan alejados del río Guadalupe y sus afluentes. Esto es crucial para permitir un acceso sin obstáculos a los equipos de búsqueda y rescate, que están trabajando contra reloj en medio de la crisis.

Fuera del condado de Kerr, el desastre también ha cobrado vidas en otras regiones del corredor del río Guadalupe, con reportes de siete muertes en el condado de Travis, seis en Kendall, cuatro en Burnet, dos en Williamson y una en Tom Green. Según la cadena regional NBC, hay preocupación de que estas cifras puedan seguir aumentando a medida que avancen las operaciones de evaluación del daño.

Mientras tanto, la Casa Blanca ha anunciado que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene programado un viaje a las zonas afectadas este viernes. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, ya se encontraba en las áreas impactadas desde el fin de semana, mostrando la preocupación del gobierno federal por la grave situación que enfrenta Texas.