
En una movida significativa hacia la sostenibilidad, Cox ha formalizado la adquisición del 51% de la planta termosolar 'Khi Solar One', alineándose con la creciente tendencia global hacia energías renovables. Este importante paso se ha completado tras cumplir con todas las condiciones previas establecidas en el contrato de compraventa y recibir la aprobación del Departamento de Recursos Minerales y Energía de Sudáfrica, así como de las entidades financiadoras involucradas. El 49% restante de la planta continúa bajo la gestión de socios locales, enfatizando la colaboración necesaria para el desarrollo de proyectos energéticos en la región.
Situada en las cercanías de Upington, en la provincia del Northern Cape, 'Khi Solar One' representa un componente clave dentro de la primera serie del programa de energías renovables de Sudáfrica (REIPPP). La noticia fue compartida recientemente por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), marcando un hito en el compromiso de la empresa con la transición energética en el país africano.
La planta es un ejemplo único de tecnología avanzada, al contar con un sistema de torre central y un extenso campo de heliostatos que le permiten generar 50 megavatios (MW) de energía, además de contar con capacidades de almacenamiento térmico. Desde su inicio de operaciones en 2016, 'Khi Solar One' ha sido una de las instalaciones termosolares más destacadas de Sudáfrica, siendo la primera de tipo torre en activarse en todo el continente africano, un reconocimiento a su innovación y contribución al sector energético.
Con la incorporación de la planta a su portafolio, Cox proyecta un resultado bruto de explotación (Ebitda) anualizado que oscilará entre 21 y 23 millones de euros, lo que refuerza su posición en el mercado de las energías renovables. Este movimiento no solo evidencia un crecimiento económico, sino también un compromiso con la sostenibilidad y la creación de un futuro energético más verde.
Además, la empresa asumirá la operación y mantenimiento de 'Khi Solar One' durante un periodo hasta el año 2036, mientras implementa un programa integral de mejoras para optimizar el rendimiento de la planta y aumentar en más de un 30% su capacidad actual de generación de energía, que se sitúa en 100 gigavatios hora (GWh) anuales. Este esfuerzo por mejorar los rendimientos demuestra la apuesta de Cox por la innovación y la eficiencia energética.
En este sentido, Cox ha anunciado que espera culminar estas mejoras para julio de 2025, un objetivo ambicioso que refleja el compromiso de la empresa con el avance de tecnologías limpias y el fortalecimiento de su infraestructura energética. La planta cuenta con un acuerdo de compraventa de energía (PPA) de veinte años con Eskom, la empresa pública de energía de Sudáfrica, garantizado por el gobierno y con terminación prevista en 2036. Su financiación incluye un esquema de 'Project Finance' respaldado por instituciones multilaterales tanto sudafricanas como internacionales.
El presidente ejecutivo de Cox, Enrique Riquelme, ha expresado su confianza en el talento y la experiencia de la compañía, así como en la tecnología y la solidez de las relaciones establecidas con las entidades bancarias y los clientes. “Esta operación que hoy anunciamos es el claro reflejo de ello y agradezco a IDC y a los bancos financiadores del proyecto su confianza y apoyo a lo largo de estos años, así como al Gobierno sudafricano la valiente apuesta por avanzar en el camino de las energías renovables de la mano de un socio fiable y seguro como nosotros”, concluyó Riquelme, destacando la importancia de crear un entorno favorable para la energía sostenible y la colaboración internacional en este ámbito vital.
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