En un desarrollo significativo de la política migratoria, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Colombia ha comunicado este lunes el despegue de dos aeronaves destinadas a repatriar a 160 migrantes. Esta acción se produce tras una crisis diplomática entre Bogotá y Washington, desatada cuando el gobierno colombiano se negó a aceptar la deportación forzada mediante aviones militares.

El comunicado del Ministerio subraya que, en cumplimiento del compromiso del presidente Gustavo Petro y conforme a lo anunciado por el canciller Luis Gilberto Murillo, se ha dispuesto un vuelo de la Fuerza Aérea Colombiana para retornar a 110 ciudadanos colombianos deportados desde Estados Unidos. Esta medida refleja un esfuerzo por proteger los derechos humanos de los migrantes en situaciones vulnerables.

Colombia enfatiza que el proceso de traslado se realiza respetando estrictamente los protocolos establecidos para asegurar un retorno digno y con garantías de derechos, uno de los principales motivos que condujo a la negativa del país a aceptar la repatriación en aviones militares. La dignidad de los connacionales es una prioridad para el gobierno colombiano, alineándose con las expectativas de una comunidad que ha enfrentado tantas dificultades.

Las aeronaves han despegado desde el Comando Aéreo de Transporte Militar (CATAM) en Bogotá, llevando a bordo funcionarios de Migración Colombia, personal de asistencia humanitaria de la Cancillería y un equipo médico. Este último componente busca garantizar la protección de los derechos de los pasajeros y brindar monitoreo médico, si fuera necesario, durante el vuelo.

De acuerdo con el pronunciamiento del Ministerio de Asuntos Exteriores, en los próximos días se planea enviar un segundo avión con el objetivo de repatriar a los migrantes restantes. Este esfuerzo subraya el compromiso del gobierno colombiano por asegurar un retorno organizado y respetuoso con la dignidad de sus ciudadanos.

El reciente acuerdo entre Colombia y Estados Unidos para facilitar la repatriación surge en el contexto de un conflicto por el uso de aviones militares estadounidenses para enviar a los migrantes. El presidente estadounidense, Donald Trump, había amenazado inicialmente con la suspensión de visados y aranceles en represalia, medidas que finalmente fueron anuladas tras la consecución del pacto.

Este lunes, Gustavo Petro ha enviado un mensaje de despedida al encargado de negocios de Estados Unidos en Colombia, Francisco Palmieri, en el que ha manifestado mantener "discrepancias con Estados Unidos", adjudicando "la mayor" de estas diferencias al "apoyo al genocidio en Gaza". Con estos comentarios, el presidente colombiano reafirma su postura sobre la importancia de una diplomacia que no se base en la subordinación de naciones.

Laura Sarabia, quien asume recientemente como ministra de Asuntos Exteriores, ha elogiado el papel de Palmieri en la consolidación de las relaciones entre ambos países. "Francisco Palmieri ha sido fundamental para fortalecer nuestra relación con Estados Unidos, su labor como embajador ha sido clave en áreas estratégicas como la transición energética, el comercio y la paz”, ha declarado, resaltando la importancia de la cooperación en un mundo interconectado.