MADRID, 27 (EUROPA PRESS) - En un trágico suceso que resalta la escalofriante realidad del conflicto en la región, al menos dos palestinos han perdido la vida y otro ha sufrido heridas como resultado de un ataque aéreo llevado a cabo este lunes por el Ejército de Israel. Este bombardeo tuvo lugar sobre un vehículo en el campamento de refugiados de Nur Shams, ubicado en la localidad cisjordana de Tulkarem, de acuerdo con las denuncias formuladas por las autoridades palestinas.

El Ministerio de Sanidad de la Autoridad Palestina, en un comunicado difundido a través de Telegram, ha informado que "dos mártires y tres heridos, con lesiones que van desde leves a moderadas, han sido trasladados al Hospital Público de Tulkarem tras el ataque por parte de la ocupación". Este comunicado llegó poco tiempo después de que se confirmara un fallecido por el impacto del bombardeo.

Desde el lado israelí, el Ejército ha reconocido su implicación en el ataque, describiéndolo como "una operación conjunta de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y el Shin Bet". Sin embargo, hasta el momento, no han proporcionado información sobre el objetivo específico de la operación ni han revelado las identidades de las víctimas involucradas.

Este ataque se inscribe dentro de un contexto de intensificación de las operaciones militares israelíes en Cisjordania, que han aumentado tras los devastadores incidentes del 7 de octubre de 2023. Dichos incidentes resultaron en la muerte de aproximadamente 1.200 personas y en el secuestro de cerca de 250. Además, la semana pasada, se llevó a cabo una nueva incursión en Yenín bajo el nombre de 'Muro de Hierro', evidenciando la continua escalada de violencia.

Las autoridades palestinas han señalado que las operaciones del Ejército israelí y los ataques de colonos en Cisjordania y Jerusalén Este han causado más de 850 muertes desde el 7 de octubre, al mismo tiempo que las estadísticas de Gaza, controladas por Hamás, reportan más de 47.300 fallecimientos debido a la ofensiva israelí en la Franja. Estas cifras ponen de relieve la magnitud del sufrimiento humano que el conflicto está ocasionando, generando una profunda preocupación tanto a nivel regional como internacional.