En un anuncio significativo para el sector empresarial, Duro Felguera ha decidido convocar a una junta general extraordinaria de accionistas para el próximo 14 de noviembre. Este encuentro, cuya única temática será la votación sobre un ambicioso plan de reestructuración, fue comunicado por la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el pasado jueves.

La reunión tendrá lugar de manera presencial en la sede central del conocido grupo de ingeniería, que permanece en el Parque Científico y Tecnológico de Gijón, ubicado en Asturias. La cita está agendada para las 12:00 horas en primera convocatoria, y en caso de que no se logre el quórum necesario, se repetirá al día siguiente, 15 de noviembre, en el mismo lugar y hora.

Recientemente, el consejo de administración de Duro Felguera aprobó un plan de reestructuración que busca garantizar la estabilidad financiera de la empresa y prevenir un posible concurso de acreedores, asegurando así la continuidad de sus operaciones futuras.

Este plan incluye la entrada del grupo mexicano Prodi como nuevo controlador de la empresa asturiana. Prodi se ha comprometido a inyectar nueva financiación capitalizable, que se destinará a proporcionar liquidez a Duro Felguera y a cimentar su viabilidad a corto y medio plazo. Dichos aportes, que suman un total de diez millones de euros, se realizarán una vez rubricado el plan, adaptándose a las necesidades financieras de la compañía antes de su legitimación ante la justicia y de los procesos de capitalización previstos.

Un aspecto fundamental de esta reestructuración es la reducción de la deuda, que se llevará a cabo mediante quitas a varios acreedores, que en algunos casos podrían alcanzar hasta el 100% del total adeudado. Esto refleja una estrategia agresiva para aliviar la carga financiera del grupo.

Además, el plan contempla una recapitalización, que incluye una primera fase de reducción de capital por pérdidas a través de la disminución del valor nominal de todas las acciones en circulación. También se prevé una segunda fase de reducción de capital, que implicará la amortización total de las acciones controladas por los actuales accionistas mayoritarios, Prodi y Mota-Engil México.

Esta reestructuración estará condicionada a la simultánea ejecución de un aumento de capital mediante la compensación de créditos, lo que permitirá que Prodi mantenga un control mayoritario en la empresa, mientras que Mota-Engil México se retirará del accionariado.

Como parte de este ajuste, Duro Felguera también ha decidido vender su sede en Gijón a la firma catalana Mecalux, que pertenece a la familia Carrillo, por un monto de 13,6 millones de euros. Este movimiento permitirá a la empresa trasladar su sede a La Felguera, en Langreo, un regreso simbólico a sus orígenes 150 años después de su fundación.

En esta nueva etapa, Duro Felguera planea arrendar un espacio en un edificio dentro del complejo empresarial Valnalón, proporcionando así un cambio significativo en su estrategia organizacional y geográfica.