El Ministerio de Defensa de Corea del Sur ha anunciado que Estados Unidos, Corea del Sur y Japón han llegado a un acuerdo para llevar a cabo regularmente ejercicios militares de defensa antimisiles y antisubmarina para hacer frente a la "creciente amenaza" de Corea del Norte. Esta decisión se produjo durante las conversaciones de alto nivel que tuvieron lugar en Washington a principios de esta semana.

Este acuerdo fue consecuencia directa de las recientes pruebas de armas del país liderado por Kim Jong Un. En particular, el lanzamiento del misil balístico intercontinental 'Hwasongpo-18', que utiliza combustible sólido, ha sido condenado por Japón, Corea del Sur y Estados Unidos.

El pasado viernes, las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y Corea del Sur ya iniciaron una serie de maniobras militares conjuntas que involucran el uso de cazas y bombarderos en respuesta al mencionado lanzamiento.

Además, los tres países también han estado en consultas sobre la reanudación de programas de entrenamiento a nivel trilateral, como las operaciones de intercepción marítima y contra la piratería, según ha informado la agencia surcoreana Yonhap.

El anuncio de estas maniobras conjuntas entre países representa un avance en las relaciones entre Japón y Corea del Sur. Este hecho es especialmente significativo considerando la disputa histórica que existe entre ambos países respecto a la política esclavista japonesa contra la población surcoreana durante la Segunda Guerra Mundial.

Esto se produce después de que ambos países avanzaran en sus relaciones bilaterales durante el mes de marzo tras un acuerdo para acelerar y profundizar el intercambio de inteligencia militar como medida de protección adicional frente a los ensayos balísticos de Corea del Norte.