El PSOE interpone hoy una querella contra Aldama por sus denuncias contra Sánchez y otros líderes del partido.

En un giro significativo en la política española, el PSOE ha decidido tomar acciones legales y presentará este viernes una querella conjunta por injurias y calumnias contra Víctor de Aldama. Esto surge luego de que Aldama lanzara serias acusaciones el día anterior contra destacados miembros del Gobierno, incluyendo al presidente Pedro Sánchez, la vicesecretaria general María Jesús Montero, y otros altos funcionarios como el jefe de su Gabinete, Carlos Moreno.
En un comunicado oficial, el PSOE hizo hincapié en que el bienestar y la integridad del país no pueden ser comprometidos por personas que se han autodenominado "delincuentes confesos" que desatan calumnias sin ningún tipo de evidencia, solo para intentar salir de prisión temporalmente y regresar a sus hogares.
Durante su declaración ante el juez, Aldama realizó acusaciones directas, señalando a Ángel Víctor Torres como responsable de solicitar 50.000 euros de una supuesta trama. También mencionó a Santos Cerdán, quien al parecer recibió un sobre con 15.000 euros, y acusó a Carlos Moreno de haber apropiado otros 25.000 euros. Su testimonio incluye referencias al propio Sánchez, a quien intentó desacreditar al decir que lo conocía y que deseaba hablar con él en un evento del PSOE para felicitarle por sus gestiones en México.
El exponente de las acusaciones también aludió a Salvador Illa, sugiriendo que había planes para asistir a una cena con la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez durante su visita a España. Aldama incluso mencionó a la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, y a Begoña Gómez, esposa del presidente, aunque estas últimas no están incluidas en la querella que el PSOE planea presentar.
Esta mañana, el ministro Torres subrayó que la querella se presenta como respuesta a las “vergonzosas” afirmaciones de Aldama, quien a su juicio, ha proferido “mentiras absolutas”. Esta declaración la realizó durante una rueda de prensa en La Moncloa, justo después de que Sánchez se reuniera con Illa.
El PSOE había anticipado previamente que tomaría “acciones judiciales inmediatas” contra Aldama tan pronto como confirmara sus acusaciones en el ámbito judicial. Torres justificó estas medidas, señalando que las afirmaciones del comisionista son “muy graves” y carecen de veracidad, describiéndolas como fundadas en “mentiras, infundios, bulos e insidias”. Acusó a Aldama de entrar en el tribunal “con las manos en los bolsillos” y sin proporcionar pruebas que respalden sus alegaciones.
Reflejando el sentir del Gobierno, Torres cuestionó la credibilidad de Aldama, quien incluso se autodenominó colaborador de la CIA o el MI6, lo que llevó a algunos medios a compararlo con el infame personaje conocido como el “pequeño Nicolás”.
En un contexto paralelo, el ministro lanzó críticas hacia el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, por haber respaldado las palabras de Aldama, sugiriendo que se ha posicionado como el “portavoz de un delincuente confeso”. De igual forma, una vez que Feijóo ofreció a sus socios políticos la idea de una moción de censura contra Sánchez, desde el Gobierno se expresa la creencia de que el líder de la oposición no tomará finalmente esa decisión.
Torres destacó que la moción de censura es un recurso legítimo y retó a Feijóo a que la presente. Sin embargo, las expectativas apuntan a que no lo hará, dado que carece del apoyo parlamentario necesario para avanzar y podría enfrentar una “censura interna” dentro de su propio partido, según sus declaraciones.
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