24h España.

24h España.

El Thyssen une a Picasso y Klee: un diálogo de surrealismo y amistades a través de Heinz Berggruen.

El Thyssen une a Picasso y Klee: un diálogo de surrealismo y amistades a través de Heinz Berggruen.

En un acontecimiento cultural de gran relevancia, el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid abre una fascinante exposición que establece un diálogo artístico entre dos gigantes del arte moderno: Pablo Picasso y Paul Klee. Aunque sus trayectorias se desarrollaron antes de que el surrealismo alcanzara su apogeo, ambos artistas compartieron un fuerte vínculo y una conexión especial con Heinz Berggruen, el renombrado coleccionista y marchante de arte que contribuyó de manera significativa al acervo cultural de la época.

La exposición, que estará abierta al público desde este martes hasta el 1 de febrero de 2026, explora el cruce de caminos entre Picasso y Klee, a quienes Berggruen consideraba las figuras más destacadas de la primera mitad del siglo XX. Este planteamiento fue destacado por Guillermo Solana, director artístico del museo, quien ofreció una visión detallada del evento durante su presentación.

Solana subrayó la profunda conexión que existe entre las obras de ambos artistas, afirmando que la curaduría de la exposición permite que el espíritu de Picasso se dialogue con el de Klee. "Ambos eran fervientes dibujantes, apasionados por la línea", explicó. Además, enfatizó que Klee no solo se vio influenciado por el cubismo de Picasso, sino que, a su vez, comprendió y reinterpretó el surrealismo, convirtiéndose en un favorito de los surrealistas parisinos a pesar de que su carrera se había forjado antes del movimiento.

La exposición también rinde homenaje a la relación entre dos renombrados coleccionistas: Heinz Berggruen y el barón Hans Heinrich von Thyssen-Bornemisza. La muestra incluye 60 obras de Klee y Picasso, algunas de las cuales formaron parte de la colección personal de Berggruen, resaltando así el lazo entre ambas instituciones culturales que, aunque comenzaron como iniciativas privadas, hoy en día son parte del patrimonio público.

Klaus Biesenbach, director de la Neue Nationalgalerie y del Museo Berggruen, enfatizó el papel fundamental de la amistad en el desarrollo de la historia del arte, un aspecto que resuena fuertemente en esta exposición. Para Berggruen, cuya vida estuvo marcada por el exilio, tanto Picasso como Klee representaban una amalgama de "sinfonía" y "música de cámara", reflejando la profundidad de su conexión con estos artistas.

Ahora, varias generaciones después de que estas figuras icónicas cruzaran caminos en Nueva York, ambas pinacotecas continúan cultivando su relación. La exposición, que ha sido comisariada por Paloma Alarcó y Gabriel Montua, está estructurada en varias secciones temáticas que resaltan las similitudes entre las obras de los dos artistas. Estas secciones incluyen retratos, paisajes, simbólicas naturalezas muertas y representaciones de arlequines y desnudos.

En la última sala de la exposición, los visitantes podrán apreciar cómo Picasso exploró diversas formas del cuerpo humano. Por su parte, Klee se inspiró en el circo como temática recurrente, aunque su percepción del cuerpo difería notablemente de la de Picasso, utilizándolo como una extensión del entorno arquitectónico que lo rodeaba.