En un acto de violencia desgarrador, el Gobierno español ha manifestado su repudio ante el atentado perpetrado en una sinagoga en Mánchester, que ha resultado en la trágica pérdida de dos vidas y varias personas heridas. Este ataque, que ocurrió durante la conmemoración del Yom Kippur, ha llevado a las autoridades a reafirmar su posición en contra de toda forma de violencia y antisemitismo.

A través de un comunicado oficial, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha subrayado que “España condena enérgicamente el ataque terrorista” y recalca su compromiso con los valores de paz y convivencia, afirmando que “toda forma de antisemitismo es intolerable en nuestras sociedades.”

El Gobierno ha hecho hincapié en el hecho de que actitudes extremistas y violentas no tienen cabida en el país y ha ofrecido sus más profundas condolencias a las familias de las víctimas, expresando, además, su deseo de rápida recuperación para aquellos que resultaron heridos en este ataque.

Los horripilantes sucesos, que incluyen un atropello y un apuñalamiento cerca de la sinagoga en Crumpsall, han dejado un saldo de al menos dos muertos y tres heridos graves. Según reportes, el supuesto atacante fue abatido por las fuerzas de seguridad, que también detuvieron a otras dos personas en conexión con este acto que ya ha sido calificado como terrorismo.