En medio de tensiones diplomáticas, el ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, ha lanzado duras críticas a Turquía por su apoyo al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y a Irán, afirmando que un país con esos vínculos no debería formar parte de la OTAN. Estas declaraciones surgieron como respuesta a las palabras del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, sobre la relación de la OTAN con Israel.

En un mensaje en redes sociales, Katz expresó su desaprobación a que Erdogan interfiera en las decisiones de la Alianza, enfatizando que Turquía no debería ser miembro debido a sus lazos con grupos considerados como "asesinos y violadores" por parte de Israel.

Por su parte, Erdogan ha criticado duramente las acciones de Israel en los territorios palestinos ocupados, calificando de "atrocidades" las medidas tomadas por el gobierno israelí. Además, ha dejado claro que hasta que no se logre la paz en Palestina, Turquía no respaldará ninguna iniciativa de cooperación con Israel dentro de la OTAN.

El presidente turco también acusó a Israel de ignorar las resoluciones de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y del Consejo de Seguridad de la ONU, cuestionando la relación de asociación entre Israel y la OTAN. Estas tensiones ponen de manifiesto las diferencias políticas entre ambos países y su influencia en las relaciones diplomáticas internacionales.