El líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, ha lanzado duras críticas a la ministra de Hacienda y vicepresidenta primera, María Jesús Montero, por su decisión de presentarse como candidata en Andalucía mientras sigue ocupando su cargo en el Ejecutivo. Feijóo ha expresado que tal situación es inapropiada, ya que Montero, al desempeñar ambas funciones, mantiene un control significativo sobre las finanzas del país.

El PP está intensificando su ofensiva contra Montero, acusándola de varios desaciertos, incluyendo el manejo de la deuda, la falta de presentación de Presupuestos y el vínculo del PSOE con presuntas irregularidades. Este ataque se enfocará especialmente en la precampaña electoral en Andalucía, donde los populares apoyarán al actual presidente de la Junta, Juanma Moreno, ante las elecciones que se realizarán antes de junio de 2026.

Feijóo ha subrayado que no es ético que Montero se postule para gobernar una comunidad autónoma mientras sigue siendo ministra, señalando que su acción podría favorecer la falta de financiación para Andalucía en beneficio de otras regiones. En una reciente entrevista, afirmó que los ciudadanos andaluces no olvidarán esta cuestión y que sería un error crear discriminaciones entre comunidades por cuestiones de partido.

A pesar de las críticas, Montero ha defendido su capacidad para gestionar ambas responsabilidades, asegurando que dejará su puesto en el Gobierno cuando la fecha electoral se acerque. En un medio andaluz, declaró su compromiso con Andalucía y su intención de dedicarle tiempo completo una vez que se oficialicen las elecciones.

Con el inicio del nuevo curso político, Feijóo ha adoptado una postura de confrontación hacia el presidente Pedro Sánchez y su gabinete. En una reunión reciente, el PP delineó una estrategia de ataque sistemático, centrándose especialmente en Montero, a quien consideran clave en el manejo de la situación financiera del país y de las relaciones con los partidos independentistas.

Desde la dirección del partido, se han reiterado acusaciones de que la condonación de la deuda a la Generalitat es un intento de Pedro Sánchez de mantener su gobierno mediante compromisos con grupos separatistas. En este contexto, se denuncia que la responsabilidad de esta política recae sobre Montero, a quien se le atribuye la "humillación" de que los contribuyentes españoles carguen con las deudas de Cataluña.

Además, el PP ha tachado de insuficiente la defensa del Gobierno sobre las supuestas ventajas de la quita de deuda, argumentando que no hay justificación para convencer a los votantes andaluces de tal beneficio. Un miembro del equipo de Feijóo ha insinuado que sería poco plausible que Montero utilize la imagen de negociar con figuras separatistas como una estrategia electoral efectiva.

En paralelo, el PP recordará a la opinión pública que, bajo el mandato de Montero, se han incumplido los plazos de presentación del proyecto de Presupuestos Generales del Estado, lo cual refuerza su postura crítica y desconfianza sobre la gestión fiscal del Gobierno actual. A pesar de que Sánchez busca renovar las cuentas públicas, el PP cuestiona la posibilidad de que este objetivo se concrete en el Parlamento.

Además, están a la espera de las reacciones ante las acusaciones de corrupción que salpican al Ministerio de Hacienda, lo que representa otro flanco vulnerable para Montero. El secretario general del PP, Miguel Tellado, ha sugerido que hay conexiones entre la Gestión de la SEPI y casos de enchufismo que involucran a familiares de políticos en funciones.

Esta semana, el PP comenzará su asalto contra Montero en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, donde han registrado varias preguntas que abordan directamente la legitimidad de su cargo y las responsabilidades del Ejecutivo en relación con la corrupción.

En la semana próxima, el partido Vox también hará su parte, impulsando una votación en el Congreso para exigir la destitución de Montero a raíz de las graves sospechas que la rodean y que han llevado a la dimisión de funcionarios clave en su departamento.

Ante este panorama, Montero y su partido, el PSOE andaluz, están en plena campaña electoral, con un acto de inicio del curso político programado para el 14 de septiembre, donde contará con el respaldo del secretario general del PSOE y presidente del Gobierno. Desde el PP, están convencidos de que los ciudadanos andaluces volverán a respaldar a su partido por su compromiso con una gestión transparente y eficaz.

El Partido Popular ya havia solicitado la dimisión de Montero en varias ocasiones, citando sus controvertidas declaraciones sobre sentencias judiciales que han generado rechazo en múltiples sectores. Feijóo ha sido enfático en su postura, insistiendo en que Montero no posee la idoneidad necesaria para asumir un puesto relevante en ningún gobierno europeo.