En el contexto de un clima político cada vez más agitado, el dirigente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha decidido compartir un peculiar momento en sus redes sociales. Este domingo, lanzó un vídeo en Instagram en el que se le ve interpretando la conocida canción 'Mi limón, mi limonero' en un bar de A Coruña, acompañado de la frase 'Me gusta la fruta', popularizada por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Este comentario hace referencia a un episodio reciente del debate de investidura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Durante esta sesión, Sánchez recriminó a Feijóo la falta de acción ante las acusaciones de corrupción que habían surgido sobre su antecesor, Pablo Casado. Al escuchar la crítica, Ayuso, presente en la sala, respondió con palabras que algunos miembros del PSOE interpretaron como un insulto directo al líder del Ejecutivo.

La reacción de Ayuso fue inicialmente desmentida por su equipo, que insinuó que sus palabras eran simplemente un comentario humorístico sobre su aprecio por la fruta. Más tarde, en un tono defensivo, la presidenta afirmó que tal acusación era un acto de cobardía y explicó que lo que había expresado era solo un pensamiento personal que sí, admitió, había mencionado en privado.

El viernes, Feijóo y Ayuso compartieron escenario en Arganda del Rey en un mitin que marcó el inicio del nuevo curso político, donde mostraron una notable sintonía. Durante el evento, ambos defendieron su decisión de no asistir a la inauguración del año judicial por la presencia del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, quien enfrenta acusaciones serias de filtración de secretos.

La controversia ha suscitado reacciones de varios miembros del Gobierno, quienes han alzado la voz en plataformas sociales. El ministro de Transportes, Óscar Puente, señaló que incluso en momentos de relax, Feijóo parece empeñado en aumentar la tensión política. "Se nota que ha estado en Coruña, y hasta en su tiempo libre se dedica a crispar", expresó.

Por su parte, Óscar López, ministro de Transformación Digital y secretario general del PSOE-M, comentó sobre la polarización existente, acusando al PP de alimentarla constantemente. "No surge de la nada, es el resultado de un partido que se siente arrinconado entre Vox y sus propios temores", afirmó.

El ministro Félix Bolaños también se unió al coro de críticas, calificando el evento del pasado fin de semana como un reflejo del estado crítico del Partido Popular. A su juicio, este fin de semana marcó un nuevo punto bajo para una formación que ha sido etiquetada como "una sucursal de los ultras". Sus palabras resuenan en un marco de inquietud política donde cada gesto y declaración adquiere un peso significativo.