Las autoridades de la Franja de Gaza, donde opera el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), han denunciado un alarmante número de violaciones al alto el fuego por parte de Israel. Desde el inicio de la tregua, se han contabilizado 80 incidentes que han resultado en la muerte de casi un centenar de palestinos y más de 200 heridos, según informaron fuentes oficiales gazatíes.

La oficina de prensa de las autoridades de Gaza subrayó que las violaciones son una clara transgresión del Derecho Internacional Humanitario, evidenciando la falta de compromiso de Israel con la paz. "Desde que se anunció el cese de hostilidades, hemos documentado reiteradas agresiones que incluyen tiroteos, bombardeos intencionados y arrestos arbitrarios de civiles", afirmaron.

A lo largo de este periodo, se ha señalado que las fuerzas israelíes han utilizado diversos métodos bélicos, tales como vehículos militares y drones, para llevar a cabo sus ataques en zonas densamente pobladas. Las autoridades gazatíes han manifestado que estos ataques se han producido en todas las áreas de la Franja, lo que subraya un patrón de agresión continua.

Además, han hecho un llamado urgente a la comunidad internacional, solicitando que organismos como las Naciones Unidas intervengan para detener las hostilidades. La situación se torna más crítica al evidenciar que estas acciones no solo afectan a los civiles, sino que también reflejan una política sistemática de violencia por parte de la ocupación israelí.

Finalmente, Hamás reafirmó que, a pesar de las acusaciones israelíes, su movimiento ha estado cumpliendo con el alto el fuego desde el primer día, señalando que las pruebas de estas violaciones han sido compartidas con mediadores internacionales. La grave situación se ha visto exacerbada por un continuo silencio por parte de la comunidad internacional, que según las autoridades gazatíes, fomenta esta impunidad y permite que Israel continúe con sus agresiones.

Esta advertencia sobre el silencio mundial llega en un contexto delicado, donde tras la muerte de dos soldados israelíes en Rafá, las fuerzas armadas de Israel han reanudado sus operaciones, llevando al país a acusar a Hamás de romper el precario alto el fuego acordado hace poco más de una semana.