MADRID, 3 Dic.

La ONG Human Rights Watch (HRW) ha expresado su indignación por los constantes abusos sufridos por los trabajadores migrantes en Emiratos Árabes Unidos (EAU), país que será la sede de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) en 2023. HRW defiende que los derechos de estos trabajadores son una cuestión de justicia climática que debe ser abordada con urgencia.

En un comunicado, el organismo ha argumentado: "Los derechos de los migrantes son una cuestión de justicia climática y deben ser tratados como tal, particularmente en la COP28, una conferencia dedicada a promover la acción climática que se lleva a cabo en un país que depende abrumadoramente de los trabajadores migrantes".

HRW ha recordado que el país anfitrión ha sido vinculado con múltiples abusos laborales, como el robo de salarios, las tarifas de contratación exorbitantes y la exposición de los trabajadores al calor extremo. En este sentido, ha instado a los participantes en la cumbre a prestar mucha atención a los abusos generalizados que enfrentan los trabajadores migrantes bajo el sistema kafala (patrocinio) del país.

Según HRW, los trabajadores migrantes en Emiratos Árabes Unidos, que representan el 88% de la población, se enfrentan a múltiples impactos negativos directamente relacionados con el empeoramiento de la crisis climática. La organización ha hecho un llamado a los gobiernos internacionales para que confronten al país anfitrión por los abusos y tomen medidas directas.

La organización se ha lamentado de que los trabajadores al aire libre en los EAU estén desproporcionadamente expuestos al calor extremo, lo cual tiene un impacto crónico en su salud, sin que se les brinde protección ni compensación adecuadas. Además, los abusos laborales, como el robo de salarios, limitan su capacidad para enviar apoyo financiero a sus hogares, especialmente cuando sus familias enfrentan desastres relacionados con el clima.