En Madrid, a 5 de mayo, se han reportado nuevas tensiones en Yemen, donde las autoridades locales, controladas por los rebeldes hutíes, han denunciado una serie de ataques atribuidos a las fuerzas armadas de Estados Unidos. Estos incidentes han dejado a un grupo de aproximadamente quince personas heridas en la capital, Saná, y en áreas aledañas.

Los hutíes han señalado que estos ataques, que incluyen al menos diez bombardeos, ocurrieron tras su propio ataque al aeropuerto israelí de Ben Gurión, ubicado a solo 15 kilómetros de Tel Aviv. Las autoridades israelíes han calificado este incidente como un "problema técnico" que impidió la intercepción de un misil lanzado por los insurgentes.

Informes de la agencia de noticias Saba, asociada con los hutíes, indican que catorce personas recibieron atención médica tras resultar heridas en el barrio de Sawan. Estos ataques forman parte de una serie de represalias por la ofensiva israelí en Gaza, donde los hutíes han intensificado sus ataques con misiles y drones contra objetivos en el mar Rojo.

El impacto del misil del domingo se produjo en una zona cercana al aeropuerto, provocando al menos seis heridos. Las autoridades israelíes han advertido que con estas acciones, los hutíes están "poniendo en peligro al mundo entero." En respuesta, el primer ministro Benjamin Netanyahu ha asegurado que su gobierno tomará las medidas pertinentes para enfrentar a los insurgentes en el futuro cercano.