El pasado 12 de junio, la tragedia volvió a tocar a la aviación cuando un avión de Air India se estrelló en Ahmedabad, dejando un rastro de dolor y pérdidas en su camino. El informe preliminar de la Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos de la India (AAIB), divulgado este sábado, revela un posible fallo crítico: un corte en el suministro de combustible.

Las grabaciones de la cabina de vuelo revelan una conversación alarmante entre los pilotos, donde uno cuestiona la decisión de desactivar el suministro de combustible, mientras el otro niega haberlo hecho. Esta serie de errores fatales provocó que ambos motores se apagaran. Aunque se intentó reactivar los interruptores, solo uno logró funcionar, incapaz de detener la caída del avión, que culminó en un estrellamiento que pudo haberse evitado.

A pesar de la gravedad de la situación, el informe aún es preliminar y se mantiene reservado en cuanto a las causas precisas que llevaron a este problema de combustible al momento del despegue. La investigación sigue su curso, y aún no se cuenta con respuestas definitivas.

El documento citado enfatiza que, por ahora, no hay recomendaciones específicas para los operadores ni para los fabricantes de motores del Boeing 787-8 y del GE GEnx-1B, lo que sugiere que la investigación podría tomar direcciones inesperadas.

Por su parte, Air India ha expresado su profundo pesar por el accidente y ha reafirmado su compromiso de colaborar con las autoridades para esclarecer las circunstancias que rodearon la tragedia. A través de su cuenta oficial en la red social X, la compañía indicó: “Hemos recibido el informe preliminar de la AAIB. Air India continúa trabajando codo a codo con los reguladores y otros actores involucrados en la investigación”.

El vuelo AI171 se estrelló solo diez minutos tras su despegue, llevando a bordo a 242 personas: 230 pasajeros –de los cuales 169 eran indios, 53 británicos, siete portugueses y un canadiense– y 12 miembros de la tripulación. La tragedia cobró 274 vidas, incluido un único sobreviviente, mientras que 33 almas que se encontraban en el lugar de la explosión en tierra también perdieron la vida, subrayando la magnitud de esta tragedia aérea.