En el contexto de escaladas bélicas recientes, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, lanzó unas contundentes declaraciones este jueves, calificando al líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, como "el Hitler moderno". En un claro tono amenazante, Katz subrayó la necesidad de que "no pueda seguir existiendo", lo que resalta la creciente tensión en la región tras los ataques lanzados por Israel el 13 de junio contra objetivos en Irán.

Durante su intervención, Katz indicó que "la eliminación de Jamenei, considerado como una figura dictatorial que ha convertido la destrucción de Israel en su principal bandera, es una de las metas fundamentales de la operación militar en curso". Esta declaración se produjo tras un ataque iraní que impactó un hospital en Beersheba, situando a ambos países en un ciclo de violencia creciente.

El ministro añadió que Jamenei posee "una notable influencia ideológica" y se vale de todos sus recursos para fomentar acciones en su contra. Katz enfatizó que existen evidencias, según dijo, de que el líder iraní está dando órdenes que ponen en riesgo a civiles, incluyendo ataques a hospitales, una afirmación que ha sido reportada por el diario israelí 'Yedioth Ahronoth'.

Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intervino en la conversación el martes, mencionando que su administración tiene conocimiento de la ubicación de Jamenei, pero que, por el momento, no planean actuar en su contra. "Es un objetivo accesible, pero está seguro por ahora", comentó Trump, dejando abierta la posibilidad de futuras acciones sin concretar. "Tal vez lo haga, o tal vez no; nadie sabe lo que voy a decidir", agregó en declaraciones posteriores.

Desde que Israel inició su campaña ofensiva el 13 de junio, se ha desatado una ola de ataques dirigidos a instalaciones nucleares iraníes y áreas residenciales en Teherán. Las autoridades iraníes han elevado la cifra de muertos a más de 224 y reportan miles de heridos. En respuesta, los ataques lanzados por Irán han resultado en la muerte de al menos 24 personas en Israel, develando así la trágica espiral de violencia que caracteriza la situación actual.