El 10 de julio de 2023, en Madrid, se ha informado que el ejército israelí ha logrado interceptar un misil que aparentemente fue lanzado desde Yemen. Este incidente ocurre en un contexto tenso, marcado por la intensificación de los enfrentamientos entre las fuerzas israelíes y los rebeldes hutíes, quienes han emprendido ataques contra Israel como parte de su respuesta al conflicto en la Franja de Gaza que estalló tras los eventos del 7 de octubre.

Según un comunicado oficial del ejército de Israel, se activaron alertas en diversas regiones del país, lo que llevó a la Fuerza Aérea a interceptar el proyectil que se dirigía hacia su territorio. Las declaraciones del ejército apuntan que el misil fue detectado procedente de Yemen, aunque hasta el momento no se ha presentado ninguna reclamación sobre el ataque.

Los hutíes, quienes han tenido el control sobre la capital de Yemen, Saná, y varias áreas del norte y oeste del país a partir de 2015, han intensificado sus ofensivas contra Israel y sus propias operaciones contra embarcaciones vinculadas al país en el contexto del conflicto en Gaza. Esta escalada responde directamente a las hostilidades por parte del movimiento islámico Hamás y otras facciones palestinas.

Además, se ha documentado que los hutíes han dirigido sus ataques hacia objetivos estadounidenses y británicos en el mar, una represalia por los bombardeos de estos países en Yemen, que justifican como parte de su compromiso para salvaguardar la seguridad marítima en la región. Sin embargo, cabe destacar que en mayo los hutíes accedieron a un alto el fuego promovido por Estados Unidos.

No obstante, a pesar de este aparente acuerdo, el grupo ha mantenido su estrategia ofensiva contra Israel y las embarcaciones asociadas al país a lo largo del mar Rojo, con informes de recientes hundimientos de barcos que han resultado en la muerte de al menos cuatro marineros, aumentando así las tensiones en una región ya de por sí volátil.