Recientemente, un ataque violento contra un puesto de seguridad ha puesto de manifiesto la creciente ola de agresiones cometidas por grupos extremistas contra palestinos, desencadenando un fuerte debate sobre la escalada de violencia en la región.

En este contexto, el ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, comunicó el martes un conjunto de acciones destinadas a enfrentar esta problemática, que incluye la implementación de programas sociales orientados a reducir la influencia de los colonos ultraortodoxos en Cisjordania. Esto se produce luego de que una turba incendiara un puesto de control crucial para la seguridad en esta área palestina.

Katz enfatizó que su administración "no tolerará bajo ninguna circunstancia" estos actos de violencia, y reveló la creación de un cuerpo especial que operará bajo la dirección de la Policía, en colaboración con las fuerzas militares y el servicio de seguridad interna, conocida como Shin Bet. Este nuevo cuerpo contará con recursos destinados a fomentar la integración de los colonos más radicales en la sociedad.

Este anuncio siguió a una reunión clave entre Katz y los líderes de las fuerzas armadas, quienes expresaron su preocupación por la creciente radicalización de ciertos grupos, que han estado implicados en un alarmante aumento de ataques contra palestinos, según reporta el diario 'The Times of Israel'.

Tanto Katz como el primer ministro Benjamin Netanyahu manifestaron su repudio hacia el ataque en Cisjordania, luego de que el Ejército confirmara la destrucción de un puesto de seguridad que desempeñaba un papel esencial en la prevención de actos terroristas y en la protección de la comunidad local.

Netanyahu subrayó que "ningún país que se considere civilizado puede aceptar el caos violento", anunciando que aquellos que participen en tales actos deberán enfrentar las consecuencias legales de sus acciones. Reiteró su compromiso de no permitir que se repitan incidentes como el de la quema de instalaciones militares y la agresión hacia los miembros de las fuerzas de seguridad.

Este aumento en la violencia se produce días después de que un grupo de colonos intentara incendiar un puesto policial en el asentamiento de Beit El, tras la detención de algunos de sus miembros en medio de graves enfrentamientos con el Ejército en Kafr Malik, lo que refleja un clima de tensión creciente entre colonos y palestinos en la región.