En un contexto de creciente tensión en el Medio Oriente, el ayatolá Alí Jamenei, líder de Irán, ha designado a Mohamad Karami como el nuevo comandante de las Fuerzas Terrestres de la Guardia Revolucionaria. Esta decisión se produce en el marco del conflicto que se ha intensificado tras la ofensiva militar iniciada por Israel el pasado 13 de junio, que ha dirigido su arsenal contra el territorio iraní.

El nombramiento de Karami, divulgado a través de un decreto oficial, ocurre en un momento crucial para la organización, ya que reemplaza a Mohamad Pakpur, quien fue promovido recientemente tras la muerte del líder anterior, Hosein Salami, en un ataque aéreo israelí. Este cambio de liderazgo refleja la urgencia del régimen iraní por consolidar su estructura militar en tiempos de crisis.

En su comunicado, Jamenei ha instado a Karami a "incrementar las capacidades operativas y la preparación de la Guardia Revolucionaria en todos los ámbitos", al mismo tiempo que enfatiza la importancia de "fortalecer el compromiso y la destreza" del personal. Este enfoque busca crear una fuerza alineada con los principios de la Revolución Islámica y responder adecuadamente a las amenazas externas.

Desde el comienzo de la agresión israelí, que apunta a instalaciones nucleares y áreas residenciales en Teherán, el número de víctimas en Irán ha escalado a más de 224 muertos, junto a miles de heridos. En el lado israelí, la situación tampoco es menos grave, con al menos 24 vidas perdidas en los ataques de represalia que han surgido desde Irán. El deterioro de la seguridad en la región sigue siendo motivo de profunda preocupación internacional.