Jessica Bueno habla abiertamente de sus vínculos con Kiko Rivera y Jota Peleteiro en 'Supervivientes All Stars'.
En el horizonte de la gran final de 'Supervivientes All Stars', Jessica Bueno ha compartido un conmovedor testimonio durante la semifinal del programa, donde recorrió su "puente de las emociones", revelando sus vivencias más sinceras y profundas. A través de un viaje por diferentes capítulos de su vida personal y profesional, la modelo mostró su vulnerabilidad y fortaleza ante las cámaras.
Durante su relato, Jessica recordó el momento en que a los 18 años logró cumplir su anhelo de convertirse en modelo. Sin embargo, ese sueño se complicó tras un verano en el que conoció a Feliciano, un chico mayor que ella, justo cuando él terminaba una relación anterior. “Ese verano me oculté del mundo. No quería salir, pero una compañera hablando de mí en los medios me hizo experimentar una presión inmensa”, confesó, describiendo lo duro que fue pasar del anonimato a convertirse en objeto de atención mediática.
Al rememorar su relación con Kiko Rivera, padre de su hijo mayor, Jessica reveló las dificultades que enfrentó. Habló de cómo su juventud la llevó a decisiones poco acertadas, a menudo malinterpretadas por quienes la rodeaban. “Mucha gente creía que buscaba fama, pero mi objetivo siempre fue ser modelo. Mi carrera se vio afectada por mi exposición mediática, pero nunca dejé de luchar por mi profesión”, señaló, haciendo hincapié en los sacrificios que hizo para mantener su integridad profesional.
La relación con Kiko, marcada por la vida nocturna y los conflictos personales, resultó ser un desafío significativo. Jessica reflexionó sobre lo complicado que fue para ella ser madre en medio de una situación tan caótica. “Decidí separarme y pelear por la custodia de mi hijo. Mi prioridad era darle un hogar estable y criado con amor”, relató con emoción sobre su camino hacia la maternidad.
Más tarde en su vida, Jessica encontró a Jota Peleteiro. Esta relación también implicó sacrificios, pues ella sintió que sus propios sueños se desvanecían mientras apoyaba las aspiraciones de su pareja. “Estuve completamente sumergida en su mundo, abandonando mis metas y sintiendo que debía ser perfecta. Durante diez años, perdí mi esencia”, confesó, enfatizando el impacto que esto tuvo en su bienestar emocional.
Ahora, en este nuevo capítulo, Jessica afirma que su experiencia en Honduras ha sido liberadora. Asegura que ha encontrado la fuerza para redescubrirse y proseguir en la vida con determinación. “Es el momento de luchar por mí y mis hijos. Ya no dependo de nadie para ser feliz, soy libre y eso es lo que más importa”, proclamó con firmeza mientras cruzaba el puente de las emociones, vislumbrando su futuro como finalista de 'Supervivientes All Stars'.
Tags:
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.