La ex vicepresidenta del Parlamento Europeo, Eva Kaili, ha afirmado que no volverá a su país, Grecia, hasta obtener su absolución tras ser imputada por su presunta implicación en la red de sobornos pagados por Qatar y Marruecos. Kaili ha salido de la cárcel y pasará al arresto domiciliario en Bruselas, después de más de cuatro meses de detención.

A Kaili se le concedió el arresto domiciliario sujeto a un brazalete electrónico el miércoles pasado, convirtiéndose en la única de los detenidos en diciembre que continuaba en prisión preventiva. Las autoridades belgas detuvieron a seis personas en el caso, incluida Kaili, en diciembre de 2022. Ella es una socialista griega que todavía cuenta con su escaño como eurodiputada, pero fue cesada como vicepresidenta del PE tras su detención.

La Policía incautó al menos 1,5 millones de euros en efectivo escondido en bolsas y maletas en la operación del 9 de diciembre, la mayor parte en los domicilios de Kaili y de Panzeri. Los acusados están acusados de aceptar sobornos de Qatar y Marruecos a cambio de influir en el Parlamento y también están acusados de lavado de dinero y pertenencia a una organización criminal. Uno de los abogados de Kaili, Michalis Dimitrakopoulos, ha asegurado al canal de noticias griego Skai que su cliente tiene la intención de "regresar a las reuniones del Parlamento Europeo después del final de los procedimientos legales".

Kaili ha indicado que "nunca confesará que traicionó a las personas que la honraron con su voz”. En una entrevista con el semanario ateniense 'To Vima', manifestó que si no logra convencer al sistema de justicia belga de su inocencia, nunca regresará a su país de origen.