La OCU confirma que los aceites de oliva virgen extra de marca blanca rivalizan con los de primera línea.

En Madrid, el 27 de diciembre, se ha revelado que la marca blanca de aceite de oliva virgen extra se posiciona al mismo nivel que las reconocidas marcas comerciales. Según un reciente estudio elaborado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), cinco de los diez aceites de mayor calidad identificados en el análisis pertenecen a marcas de distribuidor, y presentan un precio medio que es 1,5 euros inferior por litro en comparación con las marcas más afamadas.
Los resultados de este año han sido calificados como “buenos o muy buenos”, marcando un hito notable: por primera vez desde 2007, la OCU no ha encontrado ningún incumplimiento de calidad entre los aceites de oliva virgen extra evaluados. Esta tendencia podría ofrecer un alivio significativo para los consumidores, quienes han enfrentado dificultades en el pasado.
La combinación de estos hallazgos positivos junto con la reciente disminución de precios es, sin lugar a dudas, un aliciente para el aumento del consumo de aceite de oliva, que había sufrido una caída del 24% el año pasado. Esto podría suponer una mejora tanto para el sector productor como para los consumidores que buscan productos de calidad a precios accesibles.
En la vanguardia del ranking de calidad se encuentra el AOVE de Oleoestepa, DOP Estepa, con un precio de 12,44 euros por litro. Le siguen el AOVE Auchan Bio Ecológico vendido por Alcampo (14,26 euros) y el AOVE Hacendado de Mercadona, que se ofrece a un competitivo precio de 8,75 euros. Además, se prevé que los precios sigan descendiendo, beneficiando aún más a los consumidores.
A pesar de los resultados alentadores, la OCU señala que muchos de los aceites presentan un etiquetado que deja mucho que desear. Se echa en falta información esencial como la fecha de producción o embotellado, lo que permitiría a los consumidores conocer la frescura del producto. También se critica la ausencia de datos sobre la variedad de aceituna utilizada y la información nutricional, que podría ser calificada como B a través del sistema Nutriscore, así como los datos de contacto del productor.
Asimismo, la OCU ha destacado que la claridad de la información en las etiquetas no siempre es adecuada. En una de cada cinco marcas, resulta dificultoso leer el número de lote y la fecha de consumo preferente, ya que estos datos están impresos con tinta negra sobre el plástico verde oscuro de las botellas, lo cual complica su visibilidad. Esto plantea una necesidad urgente de mejorar la transparencia informativa para los consumidores que buscan tomar decisiones fundamentadas.
Tags:
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.